No parece que la primera quincena de septiembre pueda romper la tendencia de escasas precipitaciones que encadena Navarra durante el verano y Yesa está siendo fiel reflejo de ello. En el embalse y en su entorno, donde apenas hay opciones de lluvia durante esta semana, el agua almacenada se sitúa en 87 hectómetros cúbicos, es decir, ya se encuentra por debajo del 20%, en concreto al 19,5%.

La imagen desértica de la mitad hacia la cola del embalse se ha ido agigantando en las últimas semanas y de hecho la semana pasada la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) anunció que la zona de Bardenas, que se abastece de Yesa para su agua de riego, se encuentra en estado de emergencia debido al estado del embalse.

Durante el año pasado, por estas mismas fechas, Yesa se encontraba con 116,45 hectómetros cúbicos de agua, con un 26% de volumen. Tenía por tanto una 30 hectómetros cúbicos de agua más de los que presenta ahora.

Evolución del volumen del embalse de Yesa en la última semana.

En total, según la CHE, los embalses navarros se encuentran en general con una situación mejor que la de Yesa. En total, se almacenan 320 hectómetros cúbicos (un volumen que representa un 32,7% del total) en la Comunidad Foral, donde destacan las reservas del pantano de Itoiz, que se encuentra con 172,5 hectómetros cúbicos de agua, al 41% de su capacidad. En Eugi, un embalse de dimensiones mucho menores, hay guardados 12,8 hectómetros cúbicos de agua, un 60% de los 21,4 que tiene de capacidad mientras que Alloz presenta un volumen de 34,7 hm3 y se encuentra al 52,2%.