El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (Cermin), pidió ayer más presupuesto para aumentar los profesionales y los recursos que se destinan al alumnado con necesidades educativas especiales. Así lo planteó en la comisión de Educación del Parlamento foral su presidenta, Mariluz Sanz, quien expuso el “malestar” de estas 52 entidades sociales que agrupan a personas y familias con diferentes tipos de discapacidad, que trabajan en la defensa de sus derechos, en la sensibilización y su integración social.

Por ello, incidió en la “necesidad urgente” de avanzar en la mejora del alumnado, dadas las “carencias en la atención educativa” detectadas y que apoyó con ejemplos y quejas reales de varios casos, así como con los datos del último informe de la Cámara de Comptos sobre esta materia.

Así, en el curso escolar 2020-21 el alumnado navarro con necesidades específicas de apoyo educativo sumaba 27.471, el 30% del total escolarizado y un 16 % más que en los últimos tres años, y el 10% de ese alumnado tenía alguna discapacidad reconocida, lo que en el cómputo global del alumnado navarro representa alrededor del 3%. El 75% del alumnado con necesidades especificas de apoyo educativo estaba escolarizado en centros públicos frente al 25%, en concertados. Además, el 91% lo hacía en centros ordinarios y el resto en centros de educación especial, algo que evidencia una mejor situación en Navarra que en la media estatal.

Expuesto el panorama, Sanz aludió a las múltiples “carencias” manifestadas por las familias, independientes de la modalidad de centro, del tipo de discapacidad y de otras variantes, “lo que puede indicar que la problemática afecta de manera trasversal al sistema educativo”.

Con todo ello, enumeró una serie de propuestas para la mejora, como sobre todo el aumento del presupuesto destinado a la educación para incrementar el número de profesionales y los recursos de apoyo. El fin último de todas sus demandas fue “garantizar el derecho a la educación del alumnado con necesidades especiales”, algo por lo que el Cermin lleva más de dos décadas trabajando.