Un grupo de turistas navarros y navarras permanecen atrapados en Perú, en un hotel de Cuzco, debido a las protestas que se registran en el país andino contra el Gobierno de la nueva presidenta, Dina Boluarte. Entre estas personas se encuentran los seis integrantes de una familia de Estella-Lizarra y dos amigas de Villava.

Las villavesas Olga Ansoáin y Estefanía Beunza, 50 años, no quieren ni oír hablar de pasar estas próximas Navidades en Perú. El viaje turístico que debía haber finalizado este mismo miércoles se ha visto prolongado por causas de fuerza mayor, por la tensa situación política y social que atraviesa el país sudamericano.

Las dos amigas viajaron a Lima desde Madrid el pasado 6 de diciembre con la intención de conocer el Valle Sagrado de los Incas, la ciudadela de Machu Picchu y otra serie de lugares emblemáticos de Perú. “Nuestro viaje coincidió con el intento de golpe de Estado. Fuimos a hacer una excursión y empezamos a ver mucha Policía, pero nos decían que no pasaba nada. Al ver las noticias nos enteramos de lo que había pasado”, relatan en la distancia.

Protestas violentas

Cuando volaron desde la capital a Cuzco el pasado 8 de diciembre, las dos turistas navarras confiaron en que la situación política del país no alterase su viaje. “Hemos estado haciendo excursiones tranquilas, con un guía turístico, hasta que este pasado domingo volvimos a Cuzco y vimos que había manifestaciones, que en principio eran pacíficas”, comentan. Sin embargo, el clima político y social del país “se ha ido calentando” desde entonces. “Aunque la mayoría de la gente es pacífica, también hay protestantes más violentos. La gente quiere que se disuelva el Parlamento”, explican.

El lunes, Olga y Estefanía recibieron la noticia de que les habían cancelado el vuelo entre Cuzco y Lima. “La aerolínea nos mandó un whatsapp. El aeropuerto está cerrado, porque parece que lo han tomado los protestantes. En los medios de comunicación dicen que han intentado quemar el combustible de los aviones para evitar que los aviones y los turistas viajen”, indican las dos amigas afincadas en Villava.

Única opción: volar

Volar es la única opción que tienen para desplazarse hasta Lima, desde donde viajarían posteriormente a Madrid. “Son 1.000 kilómetros entre Cuzco y Lima, y 22 horas de viaje, Además hay piquetes en las carreteras y el tren tampoco funciona. No son opciones viables”, admiten con resignación, para añadir que “cada día la aerolínea nos envía un billete de avión y después lo anula. No tenemos ninguna certeza de cuándo podremos viajar”.

Las dos turistas navarras están en contacto con su agencia de viajes de Pamplona y con la embajada española en Lima para intentar mantenerse informadas sobre la situación y las posibilidades de volar a Lima. Además, han creado “un grupo de WhatsApp de turistas españoles. Estamos unos treinta y todos a la expectativa, con ganas de regresar”, aseveran.

Incertidumbre

En ese grupo, que vive con incertidumbre el momento, también se encuentra un matrimonio de Estella-Lizarra, con sus dos hijas, además de un sobrino y una tía de los tres anteriores. "Viajamos el 2 de diciembre a Lima y hemos estado viendo el país estos días, sin grandes problemas. Es cierto que las protestas han ido a más, la situación es similar a la que se vivió con Fujimori", afirman.

Esta familia tiene programado volar este jueves a Lima, si las circunstancias se lo permiten. "Nuestro vuelo a Madrid era el sábado, pero nos lo han cancelado y hemos tenido que retrasar la vuelta hasta el lunes, día 19. Veremos si todo se soluciona", aseguran. En este sentido, Eneko Murguialday admite con preocupación que "el lunes" trabaja.