El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, ha oficiado este sábado, en la Catedral de Pamplona, una misa funeral por Benedicto XVI en la que le ha recordado como un "papa humilde" y ha destacado la "intimidad profunda que tenía con Jesucristo".

En su homilía, Pérez ha recordado las palabras del Papa emérito a los jóvenes alemanes, en el mes de septiembre del año 2011, en la ciudad de Friburg (Alemania), en las que les animó a buscar "la osadía de ser santos brillantes, en cuyos ojos y corazones reluzca el amor de Cristo, llevando así luz al mundo".

"La grandeza del misterio es mucho más grande que toda nuestra ciencia", ha afirmado el arzobispo, que ha explicado que, por eso, Benedicto XVI escogió dos palabras de la tercera carta de San Juan, 'Cooperador de la Verdad', como lema episcopal y también como el lema de su pontificado. "Cuánto más leemos sus escritos, más observamos que tiene una mente muy lúcida y no cesa de defender la verdad que es Cristo. En él confluye toda una corriente que muestra la profundidad de la razón, siempre asegurada e iluminada por la fe", ha destacado.

Francisco Pérez ha defendido que "la sociedad necesita profundizar en el sentido de la trascendencia porque la inmanencia, por sí sola, atrofia lo más sagrado que existe en el ser humano". Y ha advertido que "cuando el ser humano se apoya en sí mismo y solo en sí mismo, tiene el gran peligro de perder lo más humano que hay en él: la luz de Cristo, la luz de la vida". "No podemos olvidar que se ha de conservar la llama que Dios ha encendido en nuestros corazones el día de nuestro bautismo", ha recalcado.

El arzobispo de Pamplona ha señalado que "vivimos un tiempo de grave crisis. Un tiempo en el que se devalúa la verdad y se convierte en mentira existencial". Y ha recordado las palabras de Benedicto XVI "que expresan el gran reto que hoy tiene la sociedad respecto a la verdad". "Cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo", ha citado de los escritos del papa emérito.

"El relativismo es la crisis de la verdad porque se considera que el ser humano no es capaz de conocer la verdad. Es una actitud general ante el gran desafío de la verdad", ha advertido Pérez, que ha lamentado que "se percibe la verdad como un techo que limita nuestras posibilidades y nuestro despliegue personal, cultural y social". "Sin embargo, la verdad es una base firme sobre la que se desarrolla la creatividad social y personal. Cuanto mayor sea nuestro apoyo sobre la verdad más firme y más alta será la construcción positiva de proyectos y de propuestas. El relativismo empequeñece al hombre, la verdad lo engrandece", ha subrayado.

Finalmente, Francisco Pérez ha resaltado que "en Benedicto XVI hemos tenido un Papa humilde que ha sabido posponer su propio yo y se ha dejado llevar por el pensamiento y vida del mejor maestro". "Todos sus escritos rezuman la intimidad profunda que tenía con Jesucristo. Sin rubor y sin miedos los va desgranando como una experiencia mística y en comunión con la doctrina de la Iglesia. Con su ayuda, quienes tengan dudas o estén ausentes de la vida en Cristo pueden resolver sus inquietudes y encuentran el camino de la conversión a Dios", ha manifestado.