Más de medio centenar de maltratadores portaban en Navarra en diciembre dispositivos especiales de localización, las conocidas como pulseras telemáticas Cometa dentro del sistema de protección a víctima de violencia de género. La cifra supone un crecimiento del 48% de este tipo de dispositivos de control respecto a los impuestos hace un año. Debido al alarmante número de asesinatos machistas en las últimas semanas, la Fiscalía va a promover el uso de estas pulseras, que avisa a las víctimas si su agresor se acerca, cuando se determine que el riesgo de una víctima de violencia machista está en un nivel medio o superior.

El sistema Cometa es un servicio contratado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con una empresa privada Securitas Direct, que es la encargada de realizar las tareas relacionadas con la monitorización, operación e instalación de los dispositivos del Sistema de Seguimiento y control de las alarmas. El centro de control de esta empresa, está operativo 24 horas al día, los 365 días al año, y se relaciona con los órganos judiciales, el Ministerio Fiscal y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, coordinando todas las incidencia que se producen. Los aparatos que portan tanto el investigado como la víctima él porta un brazalete de radiofrecuencia, además de un dispositivo GPS y teléfono, mismo aparato que debe llevar la víctima para su protección, permiten a los trabajadores del Centro de Control de Medidas Telemáticas de Alejamiento (Cometa) el control telemático de las órdenes de alejamiento impuestas a hombres acusados de agredir a sus parejas cuando así lo estima un juez.

Según los expertos judiciales consultados en Navarra, la imposición de dichas pulseras a maltratadores, que para su efectividad exige una distancia mínima de 500 metros, es complicada de cumplir en ciudades no grandes como Pamplona y no es una medida que convenza a muchas víctimas, puesto que en caso de que se dispare la alarma el protocolo policial implica que se les localice, conocer su situación, si existe algún problema y, en definitiva, una serie de incomodidades.

Desde el juzgado especializado, comentan que hay que ser “cuidadosos en acordarlas por la limitación de la libertad que supone, quedando para los casos más graves, que han aumentado mucho en el último cuatrimestre de 2022. Hay que valorar cada caso , riesgo, hechos denunciados y necesidad para proteger a la víctima en cada caso”. 

Dispositivo cometa

¿Qué lleva el maltratador?

El aparato se compone de un brazalete de pequeñas dimensiones que emite una señal de radiofrecuencia y de un localizador GPS. De este modo, permite verificar que el agresor cumple las medidas de prohibición de aproximarse a la víctima impuestas por el juez.

¿Qué porta la víctima?

La víctima lleva otro dispositivo que recibe una señal de alarma cuando el inculpado o condenado se encuentra a una distancia inferior a la fijada por el juez. También emite un aviso cuando el agresor entra en una de las zonas de exclusión que la autoridad judicial ha establecido, como por ejemplo, el domicilio de la víctima, su lugar de trabajo o el colegio, en el caso de un menor.