Todos los grupos parlamentarios han expresado este jueves su preocupación por la situación actual del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) y, especialmente, por la Atención Primaria. No obstante, la consejera de Salud, Santos Induráin, ha asegurado que el sistema público es “fuerte y solvente”. “Entre todos tenemos que cuidarlo, protegerlo y fortalecerlo de cara al futuro más próximo”, ha dicho en respuesta a una interpelación de Geroa Bai, aunque también ha reconocido la necesidad de llevar a cabo “reformas normativas y organizativas pendientes e imprescindibles”. 

La parlamentaria Ana Ansa ha sacado de la pandemia “cuatro lecciones insoslayables: Atención Primaria, el espacio sociosanitario, la Salud Mental y las listas de espera”. Respecto a la primera, ha sostenido que necesita “mucho más que muestras de preocupación y compromiso; necesita una renovación profunda, probablemente una refundación” y, en este sentido, le ha reprochado a Induráin que no pusieran en marcha antes “algunas de las medidas” que se contemplaban en la estrategia de Primaria “que habrían paliado consecuencias que tenemos que afrontar ahora”. Ha abogado por un “nuevo modelo”, que siga siendo “equitativo, justo, longitudinal, accesible, continuado, comunitario”, pero “no tiene que ser ni con la misma estructura, ni el mismo reparto de funciones y medios”. 

Respecto al espacio sanitario, ha calificado de “claramente insuficientes” los avances realizados y, en cuanto a la Salud Mental, ha dicho que “la pandemia ha reforzado la necesidad de hacer un abordaje desde lo comunitario”. Finalmente, ha instado a “reducir el inaceptable número de pacientes en listas de espera” y, para ello, ha considerado “un error eliminar la exclusividad”. 

Comunidad con una mayor valoración de la Atención Primaria

Por su parte, la consejera ha asegurado que Navarra “es la comunidad con una mayor valoración de la Atención Primaria en 2022 y la segunda que menos usó el sector privado”. Ha reconocido que las dos huelgas “reflejan síntomas latentes y malestares”, pero ha puesto en valor los “esfuerzos” para “reencauzar” las negociaciones”. Los retos, ha proseguido, pasan por “la mejora de la sanidad pública, el apoyo a sus profesionales y la respuesta a las necesidades de la ciudadanía”. 

En esta línea, ha expresado el compromiso “firme y decidido” del Gobierno por la sanidad pública, que “se está plasmando en un impulso presupuestario”, una “potente línea de inversiones” en centros de salud y hospitales, y la “consolidación” de puestos de trabajo, es decir, “más profesionales, trabajando con más estabilidad, para dar mejor servicio a la ciudadanía”

Cristina Ibarrola, de Navarra Suma, ha considerado a Chivite como la “máxima responsable” de la “nefasta” gestión sanitaria, pero ha acusado a Geroa Bai de ser “corresponsables”. La socialista Patricia Fanlo ha indicado que “hay que invertir en el modelo, se precisan cambios estructurales de calado y el capital humano es el principal valor”. Desde EH Bildu, Txomin González ha dicho que es “realmente preocupante” lo que pasa, “el modelo hace aguas en muchos sitios” y, a su juicio, la solución pasa por hacer “una Ley Foral de Salud”. Mikel Buil, de Podemos, también ha reclamado una nueva normativa y Marisa de Simón (I-E) ha pedido OPE “masivas”, una “estrategia más efectiva para las listas de espera” y “un meneo a la organización”.