Los servicios de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Navarra (HUN) y del Hospital Reina Sofía de Tudela (HRS) se encuentran en la fase final del proyecto de digitalización de las biopsias de tejido con las que trabajan, para facilitar el diagnóstico de enfermedades como el cáncer, entre otras dolencias.

Según informó Salud en una nota, los hospitales navarros se unirán así al reducido grupo de centros españoles que han completado el proceso de digitalizar todas las preparaciones histológicas que generan diariamente (entre 1.000 y 2.000), lo que posibilita una mejora en la productividad, al reducir los tiempos de espera entre la realización de la prueba y el resultado, así como una mayor precisión y homogenización del diagnóstico. El sistema aporta, además, otras ventajas, como la posible aplicación de técnicas de inteligencia artificial, el apoyo a la investigación o mayores garantías en la trazabilidad y conservación de las muestras.

La iniciativa, el diseño del sistema informático para el almacenamiento de las imágenes digitalizadas y la implantación del sistema han sido fruto del trabajo colaborativo entre personal técnico del departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital y profesionales de los servicios de Anatomía Patológica de los centros, con la colaboración de la Subdirección de Sistemas y Tecnologías para la Salud de Osasunbidea.

Cambio de modelo

Tradicionalmente, el análisis de las preparaciones (conocidas como “cristales”) con las que trabajan los y las anatomopatólogas se ha realizado mediante su visualización a través de microscopios. La digitalización de esas muestras de tejido supone un cambio radical en las herramientas con las que estos profesionales realizan su labor. Los “cristales” pasan a ser tratados mediante unos escáneres específicos, de modo que las imágenes resultantes quedan almacenadas digitalmente y pueden examinarse directamente en monitores de alta resolución, prescindiendo de la microscopía.

Mayor productividad

Las ventajas de este sistema son amplias: en primer lugar, se posibilita la accesibilidad a las muestras clínicas en cualquier momento y desde cualquier punto, incluso a distancia, lo que abre la puerta al desarrollo de la telepatología, al facilitar el intercambio de opiniones entre diferentes especialistas y la validación de los diagnósticos. Las mejoras en el acceso redundan también en una mayor productividad, al acortarse los tiempos de respuesta.

Además, las facilidades en la accesibilidad y en la comparabilidad de las muestras pueden servir asimismo como apoyo para el trabajo de investigación. Por otra parte, con el almacenamiento informático de las preparaciones, se minimiza el riesgo de su extravío, garantizando la trazabilidad e identificación de las muestras, y se previene su deterioro debido al paso del tiempo.