La cibercriminalidad y la violencia sexual se han disparado en Navarra en la era postcovid, hasta situarse las cifras en máximos históricos: los últimos datos del Ministerio de Interior señalan que los delitos informáticos crecieron el año pasado en la Comunidad Foral un 71,1% en comparación con el año 2019, mientras que los delitos contra la libertad sexual lo hicieron un 65,1%.

A lo largo de 2022 se registraron en Navarra 33.422 infracciones penales, un 14,6% más que en 2019, que es el año de referencia previo a la pandemia, según el Balance de Criminalidad que recoge la evolución de la delincuencia en el Estado registrada en 2022 por los Cuerpos de Seguridad del Estado, cuerpos autonómicos como la Policía Foral y otros de Policía Local que facilitan estadísticas sobre las denuncias recogidas. 

Con esta subida, la delincuencia total en Navarra se ha situado igualmente en niveles récord, con una tasa de 50,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, por encima de la media estatal, que ronda las 49 infracciones penales por cada 1.000 habitantes

Del total de los delitos conocidos el año pasado por los cuerpos policiales que operan en la Comunidad Foral, 27.928 se correspondieron con la categoría de criminalidad convencional, que incluye todas las formas delictivas no cometidas en el ciberespacio, que subieron un 7,6% en comparación con los datos de 2019. Por su parte, la cibercriminalidad aglutinó 5.494 delitos el año pasado en Navarra, un 71,1% más que a lo largo del año 2019. 

En concreto, las estafas informáticas aumentaron un 76% (de 2.734 en 2019 a 4.813 en 2022), mientras que el resto de ciberdelitos crecieron un 42,8% (de 477 delitos a 681). Los 5.494 delitos informáticos que se contabilizaron el año pasado son más del doble que los que se denunciaron 2018, cuando los cuerpos policiales tuvieron conocimiento de 2.574 infracciones penales de esta tipología y casi el triple que las 2.139 que hubo en 2017.

Asimismo, el informe sobre criminalidad constata que los delitos contra la libertad sexual mantuvieron la tendencia de fuerte aumento iniciada hace unos años y crecieron en un 65,1%, al pasar de 195 a 322. Las agresiones sexuales con penetración se dispararon un 85,7%, ya que de las 28 que se denunciaron en 2019, se pasó a 52 en 2022, mientras que el resto de los delitos contra la libertad sexual experimentaron un crecimiento del 61,7%, al incrementarse de 167 infracciones a 270.

Los datos sobre la delincuencia en Navarra Maitane Bernabeu

MÁS CONCIENCIACIÓN SOCIAL

Este significativo aumento que se produce en los delitos contra la libertad sexual, según se asegura desde el Ministerio de Interior, “debe ponerse en relación, en parte, con las políticas activas de concienciación y de reducción de la tolerancia social frente a este tipo de delitos, lo que se traduce en una mayor disposición de las víctimas a denunciar y reduce los niveles de infradenuncia existentes en estos tipos penales”. La realidad es que, al igual que ocurre con la cibercriminalidad, nunca se habían denunciado en la Comunidad Foral tantos delitos contra la libertad sexual, ya que fueron 271 en 2018; 232 en 2017; y 219 en 2016.

Por su parte, los delitos contra el patrimonio experimentaron un retroceso. En concreto, cayeron en un 3,3% los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (1.464 frente a 1.514 en 2019); los robos con fuerza en domicilios bajaron un 2,1% (985 frente a 1.006); los hurtos lo hicieron en un 5% (8.109 frente a 8.538); y las sustracciones de vehículos disminuyeron un 27,3% (133 frente a 183). Por el contrario, subieron en un 27,2% los delitos de robos con violencia e intimidación, ya que se denunciaron 421 frente a los 331 que se pusieron en conocimiento de las Policías en 2019.

El balance del Ministerio del Interior indica que los delitos por tráfico de drogas descendieron en un 7,5% (147 frente a los 159 de 2019) y la bajada fue del 40% en el caso de los homicidios dolosos y asesinatos consumados (3 frente a los 5 de 2019). Aumentaron, en un 53,8%, los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa (de 13 a 20); y los secuestros pasaron de 1 en 2019 a 2 en 2022, mientras que los delitos graves y menos graves por lesiones y riñas tumultuarias apenas experimentaron variaciones, ya que crecieron un 0,2% al pasar de 402 en 2019 a 403 en 2022.