La perra Taiga disfruta ya de su nueva vida en el refugio de animales abandonados Trikuharry de Urdax, después de ser rescatada en coma el pasado mes de febrero. Ella es la única de los tres perros socorridos que ha logrado sobrevivir tras permanecer durante horas encerrados a cal y canto en un vehículo estacionado al sol. Sus dueños, tres ciudadanos de nacionalidad francesa, están siendo investigados por maltrato animal.

Taiga, un mastín italiano, permaneció dos días en estado de coma, pero a diferencia de sus compañeros, ella sí que logró sobrevivir. Finalmente, tras ser dada de alta por el veterinario, fue trasladada al refugio Trikuharry. "Cuando llegó estaba muy agresiva y tenía miedo de interactuar con el resto de animales", cuenta Javier Díaz Ramos, responsable del centro para animales abandonados. "Es un perro de presa", explica Díaz, lo que le otorga fuerza y agresividad, "pero ahora es un amor de perra".

Estos dos meses que ha permanecido con ellos desde que fue rescatada, los responsables del refugio han educado a Taiga, y la han llegado a meter en su cama "para ver si tenía algún trauma". Ahora, "disfruta con el resto de sus compañeros", se alegra Díaz, y detalla que "come normal y juega con las cabras, las gallinas y hasta los guacamayos. Está feliz". Los agentes del Seprona que la rescataron han ido a verla en un par de ocasiones y la vieron "espectacular. No se lo podían creer”. Las causas de su recuperación son que "la perra lleva dos meses con nosotros recibiendo cariño, y para que esté lo bien que está ahora, se requiere un gran trabajo detrás".

En estos momentos, el futuro de Taiga es incierto. Se encuentra en el refugio Trikuharry bajo la custodia de sus responsables, y en última instancia del alcalde de Urdax, pero es el juez quien debe dictaminar cuál será su próximo destino. "Él debe decidir si se da la perra en adopción, se la devuelve a sus dueños o qué sucede con ella", admite Díaz, aunque lo que a él le gustaría es que se quedase ahí donde está. "Hemos tenido un par de casos de abandonos, pero ninguno como éste", lamenta.

"La gente debe actuar en estos casos"

Javier Díaz recalca la importancia de actuar ante casos similares al de Taiga y los otros dos perros fallecidos. "No se sabe cuánto tiempo estuvieron ahí. Fuera, en la calle, hacía una temperatura de entre 14 y 15 grados, pero dentro hacía mucho más", denuncia. Los perros fueron encontrados en coma y requirieron reanimación, pero Díaz no quiere llegar a imaginarse "qué hubiese sucedido si en lugar de ocurrir en febrero los hubiesen dejado abandonados en un maletero en julio o agosto".

Díaz comenta que cuando se ve a un bebé abandonado nadie duda en actuar, "evidentemente", pero que, en cambio, es reacia a hacerlo cuando se trata de animales, "por las posibles consecuencias que pudieran darse". Sin embargo, concluye que "la gente debe actuar inmediatamente, y más ahora que llega el calor".