El sindicato LAB ha acusado este viernes al director general de Salud, Carlos Artundo, de "mentir" y le exige un instituto de investigación sanitaria "totalmente público". Así lo ha destacado la central sindical en una nota de prensa, en la que ha recordado que el pasado martes por la mañana alertaron de que la gerencia del Hospital Universitario de Navarra (HUN), dependiente del departamento de Salud, "ha avalado en los últimos acuerdos que los ensayos clínicos dejen de ser gestionados por el instrumento público de investigación Navarrabiomed-Fundación Miguel Servet y pasen a IdiSNA (Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra), que cuenta con la participación privada del Opus Dei". Una información que ese martes por la tarde Artundo tildó de “incorrecta”, por lo que LAB ha opinado que el director general de Salud "miente" y, en ese sentido, dice que dispone del "acuerdo entre las instituciones que constituyen IdiSNA, un documento que hace dudar de quién tiene el control real y efectivo de IdiSNA, si la parte pública, como oficialmente figura, o la parte privada".

El sindicato LAB ha señalado que, a pesar de desmentir sus acusaciones, Artundo ha reconocido que "la gestión que se estaba realizando en Navarrabiomed de los ensayos clínicos y proyectos de investigación se derivará de una fundación pública a una fundación privada", pero "se resiste a denominar dicha operación como privatización”, lo que LAB ha considerado "un insulto a la inteligencia de toda la ciudadanía".

Reacreditación del IdiSNA

En esta línea, LAB ha afirmado que "Artundo sabe que el Instituto de Salud Carlos III de Madrid en ningún caso exige que la parte pública tenga que pasar a IdiSNA todos los ensayos clínicos que gestiona" y ha añadido que "esta exigencia es consecuencia de un acuerdo interno entre las instituciones que constituyen IdiSNA y que deben aclarar el propio Artundo pero también Alfredo Larrea Martínez, gerente del HUN", un acuerdo que ha considerado "claramente asimétrico ya que exime a la parte privada, pero no a la parte pública, de ceder la gestión de sus ensayos clínicos comerciales (los que provienen de laboratorios farmacéuticos)". En consecuencia, el sindicato ha asegurado que el documento que tiene "contradice las palabras de Artundo y hace dudar de quién tiene el control real del IdiSNA, si la parte pública como oficialmente figura, o la parte privada".

Así, tras consultar la guía técnica de evaluación de acreditaciones de los institutos de investigación sanitaria que publica el Instituto de Salud Carlos III, LAB ha contrastado que "la única exigencia es que, si un instituto se quiere acreditar, tiene que cumplir una serie de indicadores, entre los que se encuentra que al menos un 30% de la financiación que recibe el instituto a acreditar sea privada. Es por ello que existe la necesidad de que, si la parte privada no aporta ningún ensayo de la industria, sea la parte pública la que tenga que poner todo". Por ello, LAB ha afirmado que "Artundo está ocultando que la verdadera exigencia es interna (de IdiSNA) más que externa (del Instituto de Salud Carlos III)".

En cuanto a la opinión de Artundo de que la parte pública “no podría acreditarse porque no es lo suficientemente grande como para acreditarse", el sindicato ha sostenido que "quizá Navarrabiomed por sí sola podría tener alguna dificultad para cumplir alguno de los muchísimos indicadores, pero sin embargo, la parte pública al completo (Navarrabiomed - Fundación Miguel Servet, UPNA, HUN e ISPLN) sí los podría cumplir". Por todo ello, ha instado al Gobierno a "priorizar esfuerzos en intentar conseguir la acreditación de la parte pública en lugar de perder el tiempo justificando la participación de la parte privada".