El departamento de Salud ha puesto un vigilante de seguridad en el centro de salud de la Rochapea tras la agresión sufrida el pasado 28 de abril, cuando un paciente arremetió con una barra de hierro contra la mampara de administración. Se trata de una medida "temporal" hasta que el departamento instale cámaras de seguridad en el centro, para tratar de evitar estos ataques que, según los propios profesionales, "se dan todas las semanas".

Los trabajadores y trabajadoras del centro de salud de la Rochapea se han concentrado este martes a las puertas del ambulatorio precisamente para denunciar las agresiones "verbales y físicas" que sufren. En la protesta han estado presentes el presidente del Colegio de Médicos, Rafael Teijeira y delegados sindicales del Sindicato Médico, Satse y UGT. El Colegio de Enfermería también ha apoyado la concentración aunque no ha podido acudir a la convocatoria.

"Nosotros queremos trabajar con seguridad y queremos remarcar que la violencia no lleva a ninguna parte. Los profesionales tratamos de atender a la población lo mejor posible", ha apuntado la directora del centro de salud, Isabel Martín.

El suceso del pasado 28 de abril fue la gota que colmó el vaso. Los profesionales, según ha señalado Martín, sufren "de manera habitual insultos y amenazas" pero la agresión física de hace diez días ha llevado al personal a movilizarse. Su idea era concentrarse todos los martes a las puertas del centro de salud, pero como desde este lunes ya hay un vigilante de seguridad, han decidido no alargar más las protestas. Además del ambulatorio de la Rochapea, también cuentan con personal de seguridad, de manera habitual, las Urgencias Hospitalarias y las Extrahospitalarias, Doctor San Martín y Buztintxuri.

El personal de seguridad estará en el centro durante todo su horario de apertura, de 8 de la mañana a 6 de la tarde, y hasta que el departamento de Salud instale cámaras de seguridad. De momento, es el único centro de salud en el que se van a poner estas medidas de seguridad ya que, según ha explicado la directora del ambulatorio, "es el centro en el que más agresiones se dan". "Somos el centro de salud más grande, atendemos a 26.000 personas", ha indicado Martín.

Cabe destacar que este pasado fin de semana tuvo lugar otra agresión en Urgencias del Hospital Universitario de Navarra (HUN) donde un paciente pegó un puñetazo a un médico. Ante esta situación, el departamento ha mostrado su "rechazo" a cualquier agresión a profesionales sanitarios y su "apoyo a las dos personas que las han sufrido recientemente en el HUN y en el centro de salud de la Rochapea".