La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha publicado el avance quincenal de los índices de sequía y escasez en las unidades territoriales en emergencia, así como en las de alerta. Según el Plan Especial de Sequías de la CHE, la Unidad Territorial de Emergencia que se corresponde con las cuencas del Aragón y Arbas se encuentra en situación de emergencia desde abril y de dicha zona destacan que las reservas en el embalse de Yesa a 15 de mayo (224,6 hectómetros cúbicos, en torno al 50%) solo han sido inferiores a la sequía de 2001-02.

La Confederación ya advierte que salvo cambio importante en las precipitaciones de los próximos días la situación seguirá en emergencia. Ya en el mes de abril, la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, declaró la “situación excepcional por sequía extraordinaria” en cuatro unidades territoriales de la Cuenca del Ebro, entre ellas precisamente la del Aragón y Arbas.  

Sobre Yesa, en ese informe anterior de abril, la CHE ya expuso que se ha reducido la dotación para esta campaña en un 50% de la de los años anteriores y no se están recibiendo aportaciones importantes, por lo que es de prever una campaña también muy difícil. 

Con la incorporación de las cuencas del Gállego-Cinca y Huerva a finales de mayo, la mitad de la cuenca del Ebro estará en situación de emergencia por la sequía, una de las más graves, sino la más grave, que atraviesa este sistema hidrológico, como ha reconocido la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Así lo ha declarado a los medios antes de la reunión de la Comisión Permanente de la Sequía del organismo de cuenca para analizar la situación hídrica actual y las medidas puestas en marcha para paliarla.

Situación de sequía en la Cuenca del Ebro.

Constituida el pasado 12 de mayo, la Comisión Permanente está integrada por representantes de la Administración General del Estado, del organismo de Cuenca, uno por cada una de las nueve Comunidades Autónomas, representantes de los abastecimientos, regadíos y energéticos, y, sin voto, de las organizaciones sindicales, sociales, empresariales y ambientales, hasta 27 miembros. Este órgano pretende servir para un diagnóstico rápido de la situación y de los indicadores de sequía como recoge el Plan de Sequía de la CHE, cuya revisión se encuentra en periodo de exposición pública y que incluye, por primera vez, una evaluación posterior de los impactos de este fenómeno climático "desde todos los puntos de vista": eficacia de las acciones, carencias, para mejorarlas en el futuro y coordinación con las administraciones, ha explicado Pascual.

UNA SEQUÍA GRAVE Y TEMPRANA

Desde el 26 de abril se realiza un análisis cada 15 días y "la situación ha empeorado" con el 30 % de la cuenca en la actualidad en situación de escasez, es decir, emergencia, una declaración que le otorga al organismo de cuenca garantías jurídicas para la adopción de medidas excepcionales.

Y es que, ha reconocido la presidenta de la CHE, se trata de una de las sequías "más graves" porque afecta a la mayor parte de la cuenca, debido a que los embalses no se han recuperado de la sequía de 2022 cuando los agricultores ya tuvieron que afrontar prorrateos y restricciones.

Entre las principales medidas, la CHE ha acordado la condonación de cánones y rebaja de tarifas para los sistemas de riego que han visto reducidos sus derechos de agua, así como obras de emergencia en los embalses del Ebro y Yesa para garantizar los abastecimientos a Cantabria y Zaragoza y su entorno, respectivamente. Se ha establecido control de caudales ecológicos y de vertidos y se han habilitado autorizaciones provisionales en caso de necesidades puntuales de agua para salvar situaciones de crisis. Se ha dado instrucciones al servicio de guardería a los que se han dotado de medidores de caudales.

Y se mantiene asimismo una coordinación con la Agencia Catalana del Agua, responsable de la vigilancia del dominio público del Ebro en su territorio, y con el Seprona de la Guardia Civil. Se ha puesto en marcha un plan de vigilancia para el cumplimiento de los caudales ecológicos y otro de vigilancia ambiental para el Delta del Ebro. También se está en contacto con las diputaciones provinciales para el control y contención de aquellos usos que no sean prioritarios.

"Nos consta -ha apuntado Pascual- que ayuntamientos pequeños han evaluado la situación y tienen reservas suficientes", como en el País Vasco o Cantabria, y que otros con mayor número de población "han hecho llamamiento a la contención y a tomar conciencia" ya que se trata, ha apuntado, de una sequía "progresiva y lenta". No obstante, ha advertido de que habrá municipios que se abastecen de pozos o aguas subterráneas que podrán tener problemas y deberán tenerlo en cuenta a la hora de regular el abastecimiento o ante la posibilidad de que tengan que recurrir a ayuda.

Dolores Pascual ha reconocido que serán necesarias mayores restricciones, especialmente a los usuarios de regadíos conforme vaya avanzando la situación de emergencia o excepcional por sequía extraordinaria.

SITUACIÓN DE LA CUENCA

En emergencia:

De acuerdo con los últimos índices de sequía, la cabecera y el eje del Ebro seguirá en emergencia a final de mes, salvo que haya continuidad e intensidad en las precipitaciones; también se seguirá agravando si no hay precipitaciones la Cuenca del Iregua y, en el caso del Bajo Ebro, debería darse un cambio radical en las precipitaciones y de forma generalizada para alterar la situación de emergencia.

En el Segre la situación "inédita" desde el comienzo de llenado en Rialb en 2006 y, aunque gracias a las últimas lluvias, y al cierre de canales, las reservas han aumentado ligeramente, "solo un cambio radical en las precipitaciones podría alterar la situación de emergencia".

En las cuencas del Aragón y Arbas, las reservas en el embalse de Yesa a 15 de mayo (224,6 hm3) solo han sido inferiores en la sequía de 2001-02 y, salvo cambio en las precipitaciones, seguirá en emergencia.

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En alerta:

Salvo cambio en las precipitaciones en los próximos 15 días, el Huerva se encontrará previsiblemente en emergencia o al borde de la misma a 31 de mayo; la Noguera-Pallaresa, Noguera-Ribagorzana y Ésera empeorarán su situación, pero posiblemente no entrarán en emergencia a 31 de mayo, y el Gállego-Cinca a falta de su confirmación a 31 de mayo, se puede decir que ya se encuentra en emergencia.