Desde que se anunció que las elecciones generales se celebrarían el 23 de julio, muchos temen por sus vacaciones en caso de que les asignen a una mesa electoral. “Todavía no hemos tenido ninguna cancelación, pero hay muchos clientes que han puesto la reserva de los billetes a la espera hasta que se hagan los sorteos de las mesas”, afirma Amaia Irigoien, gerente de Viajes Itsaslur.

Juanchi Patús, director de Viajes Navarsol, se atreve a dar una cifra y comenta que “entre un 20-30% de los clientes están con dudas, con incertidumbre. Las ventas se han ralentizado. Antes los vuelos directos desde Pamplona se agotaban al poco tiempo de salir”, pero, por ahora, ningún avión está lleno y los navarros y los navarras están a la espera. 

Ahora bien, esta incertidumbre afecta principalmente a aquellos que o bien aún no han hecho ninguna reserva o bien las hicieron en junio, pues en caso de haber adquirido las vacaciones antes del 29 de mayo, la propia agencia de viajes puede emitir un certificado que exime al cliente de trabajar en una mesa electoral, en caso de que le toque. Pero todos aquellos viajes comprados después, no sirven como “excusa” para evitar la mesa.

Otro problema añadido son los Sanfermines, porque “muchos se ven afectados al tener la intención de irse fuera justo después de las fiestas en Pamplona”, lamenta Patús. 

Pero también está el caso de aquel o aquella que quiera votar y el voto por correo se le muestre complicado por los plazos que propone. “Es otro factor que crea incertidumbre en el cliente. Como no sabe muy bien cómo funciona el voto por correo, no se atreve a dar el paso adelante con la reserva de los billetes”, observa Patús.

En este sentido, en caso de solicitar el voto por correo, la documentación llegaría entre el 4 y el 20 de julio, con Sanfermines y la festividad de la Asunción de la Virgen de por medio.

El cliente navarro

Pero a pesar de las circunstancias de este verano, los habitantes de Navarra son de los que más viajan del Estado. Cuando ofrecemos vuelos directos, los navarros y navarras saben no desperdiciar la oportunidad”, relata Patús. De manera que, aunque quizás no se consigan llenar todos los aviones, el cliente navarro “no defraudará”.

Respecto a los tipos de viajeros, Irigoien destaca cómo “a algunos compradores les gustan los circuitos vacacionales donde todo está organizado y sabes lo que vas a hacer cada día”, pero, por otro lado, también aparecen aquellos que “les gusta irse a su aire. Compran el billete de avión, se cogen una habitación de hotel, alquilan un coche, y se van a explorar la zona”.

Y son tanto familias como grupos de amigos los que deciden irse fuera, “aunque este año hay un repunte de familias”, comenta Iñaki Osés, gerente de Viajes San Fermín. Pero no familias tradicionales, con cuatro o cinco miembros, sino que “ahora tenemos a clientes que viajan no solo con el núcleo familiar sino también con abuelas y tíos. Familias de doce miembros que deciden pasar juntas las vacaciones”, revela Irigoien. 

En este sentido, sobre todo a partir de la pandemia, Osés cuenta cómo los navarros “quieren irse a unas vacaciones merecidas después de un año de trabajo. Llevamos entre dos y tres años en los que la gente no se quiere quedar y quiere irse a explorar. Por eso intentamos innovar cada año con las vacaciones que ofrecemos”. 

Evitar el calor

Aunque cada vez haga más calor del habitual, sobre todo en verano, eso no significa que nos estemos habituando a olas de casi 40 grados, donde salir a la calle bajo el sol se convierte en una aventura. Por eso, entre las prioridades de los navarros y navarras durante las vacaciones de este verano, destaca evitar el calor.

“La gente busca escapar de esas temperaturas sofocantes, marchándose a lugares como los países escandinavos. Estados Unidos o los Alpes suizos”, señala Osés. “Los clientes acuden a nosotros pidiéndonos viajes donde no haga tanto calor, y nosotros les asesoramos en base a sus peticiones”, recalca Osés.

Ante esta demanda, Albania se alza como el viaje estrella por el que muchos navarros y navarras se van a decantar este verano. Un país con un clima suave que tiene “buenas playas, hoteles de calidad y todavía casi sin estrenar, y muchos recursos turísticos”, para que los visitantes no se aburran en las vacaciones, “y todo ello disponible a precios muy económicos. Es un destino original e interesante”, explica Osés.

Así, Albania también es un ejemplo de la “innovación que intentamos tener cada año”, destaca Osés, porque, como también menciona Patús, “los navarros están interesados en probar cada año nuevas experiencias culinarias, culturales, y descubrir países”.