Las okupaciones de viviendas han descendido en los primeros cuatro meses del año en Navarra y se sitúan en 32, casi la mitad que en 2021. En el estado, han bajado un 11,8 % respecto al mismo periodo de 2022, con un total de 5.266 frente a las 5.974 de un año antes, según datos facilitados a EFE por el Ministerio del Interior.

Aunque la estadística proporcionada no distingue entre allanamientos de morada (cuando se okupa una vivienda habitual, ya sea primera o segunda residencia) y usurpaciones (inmuebles propiedad de bancos o viviendas vacías) porque la calificación jurídica compete al órgano judicial encargado de cada caso, los datos muestran que este delito continúa con el descenso que comenzó en 2022.

Este año y hasta el 30 de abril, este tipo de delito conocidos por las fuerzas de seguridad, a excepción de la Ertzaintza, han disminuido en todas las comunidades autónomas salvo en Baleares, donde se han producido 152 okupaciones, dieciséis más que en el año anterior y en Asturias, con 22 okupaciones, dos más en el primer cuatrimestre de 2022.

En números totales, Cataluña sigue siendo la región donde más se okupa: 2.238 inmuebles ocupados, muy pro delante de Andalucía (805); Comunidad Valenciana (568) y Madrid (491).

En la Comunidad Foral, las okupaciones en el primer cuatrimestre de 2021, 2022 y 2023 fueron 61, 36, 32, respectivamente.