Hombres y cada vez más jóvenes. Estos usuarios están conquistado el mercado de la medicina estética, una industria que se posiciona al alza. Porque desde hace unos años, está cambiando el público que recurre a la medicina estética y con ello, el perfil de paciente que reclama este tipo de productos. De hecho, según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) hace una década, la edad media de iniciación en este tipo de tratamientos era de 35 años, y en 2022 bajó hasta los 20. Un cambio que se atribuye principalmente al nuevo paradigma de las redes sociales y aplicaciones móviles, con filtros que realzan y disimulan imperfecciones. 

En el marco del Día Mundial de la Medicina Estética, que se celebra este miércoles, los especialistas ponen de relieve que el autocuidado ha dejado de ser terreno abonado solo para mujeres. Ya no es una asignatura pendiente para el género masculino porque cada vez más hombres cuidan su imagen para verse más atractivos. Esto ha llevado a que la población masculina apueste, de forma creciente, por diferentes tratamientos capilares, faciales o corporales, hasta llegar a representar el 28,2% de las intervenciones estéticas en el Estado español, un 6% más que en 2021. Ellos se apuntan, sobre todo, a técnicas y tratamientos láser que buscan el rejuvenecimiento, o la eliminación de arrugas y ojeras,, sin tener que pasar por el quirófano,

"La demanda de tratamientos estéticos masculinos está al alza sobre todo entre varones de 40 a 55 años"

Cristina Chacón - Experta en Medicina Estética

“Es innegable que la demanda de tratamientos estéticos masculinos se encuentra al alza, fundamentalmente en los hombres entre los 40 y los 55 años, aunque hay muchos que empiezan mucho antes para tratar patologías como el acné o bien para realizarse trasplantes capilares. Además, eliminar las arrugas de expresión, patas de gallo, conseguir una piel más tersa y rejuvenecida o tener una mirada más descansada son otras de sus preocupaciones y en lo que se enfocan a la hora de realizarse sus tratamientos estéticos “, explica la doctora Cristina Chacón.

Para eliminar bolsas y ojeras, suelen optar por la infiltración de ácido hialurónico con microinyecciones en la zona de debajo del ojo que consiguen rejuvenecer la mirada.

Típica flacidez

Otra de las técnicas faciales más solicitadas entre los hombres en esa misma franja de edad es la eliminación de arrugas mediante toxina butolínica, una técnica pensada para corregir las líneas de expresión en el entrecejo y alrededor de los ojos. Sin embargo, a partir de los 40 años, los hombres comienzan a experimentar flacidez en zonas como la papada, la mandíbula o los surcos nasogenianos, ya que las fibras de colágeno y elastina disminuyen con el paso del tiempo.

“La piel de los hombres llega a ser hasta un 25% más gruesa que la de las mujeres, debido a los andrógenos, que aumentan la actividad de las glándulas sebáceas, provocando una mayor producción de sebo. Asimismo, los hombres tienen una mayor concentración de vasos sanguíneos en la cara y, por otro lado, éstos disponen de una mayor cantidad de colágeno, que es el responsable de la elasticidad. Esto hace que envejezcan más lentamente que las mujeres, aunque sus arrugas serán mucho más profundas que las femeninas”, detalla la experta.

"Los hombres envejecen más lentamente que las mujeres pero sus arrugas son más profundas"

La caída del cabello es otra de las principales preocupaciones de los varones ya que, incluso, muchos sufren problemas de alopecia desde una edad temprana. “Para frenar esta caída, existen varios tratamientos capilares no quirúrgicos muy demandados en la actualidad, como el plasma rico en plaquetas” señala la doctora Chacón.

Pero también se dispara el número de jóvenes que apuestan por tratamientos con ácido hialurónico para mejorar su aspecto facial y corporal. Hay diferentes calidades y grados de pureza y esto afectará a la seguridad y naturalidad del resultado final. Si el ácido hialurónico no es de buena calidad, o se inyecta en exceso, puede provocar efectos no deseados. 

Asimismo los especialistas contrarrestan la idea de que no es recomendable realizar tratamientos durante el verano. “Al igual que existen algunos diseñados para los meses más fríos, hay otros procedimientos que aconsejamos especialmente realizar durante el verano, ya que hidratan, regeneran y aportan luminosidad al rostro”, señala la doctora Carmen Górriz. 

Entre los tratamientos que ofrecen mejores resultados durante la época estival se encuentran los que usan la toxina botulínica, un compuesto farmacológico que permite relajar de forma transitoria los músculos de la frente, las patas de gallo y el entrecejo. De hecho, como destaca Górriz, “este tratamiento es especialmente efectivo en verano, ya que con la exposición solar las arrugas se acentúan y la toxina botulínica ayuda a prevenirlas y tratarlas mientras potencia la luminosidad de la piel”.

AL DETALLE


871.525 tratamientos. En 2021 se realizaron 871.525 tratamientos estéticos, de ellos, 626.778 se centraron en el cuidado y mejora del rostro, es decir, un 72%, según la Sociedad de Medicina Estética.


6.305 centros. Facturación in crescendo. La demanda creciente ha hecho que el sector cuente con más de 6.305 centros sanitarios autorizados en el Estado, y que los tratamientos faciales representen el 69% de la facturación, con una previsión de crecimiento del 26%.


Verano. También para estos meses. Entre los procedimientos que se recomiendan para el verano son los que usan el ácido hialurónico, que mejora la hidratación. La mesoterapia facial, que permite las microinfiltraciones de activos revitalizantes, es otra alternativa. 


Más láser, y menos bisturí. Los expertos aseguran que crece la demanda de tratamientos faciales no invasivos con tecnología láser, frente a los que implican utilizar el bisturí. Así, se han popularizado técnicas láser que logran óptimos resultados, sin tener que pasar por el quirófano. Entre los tratamientos faciales más demandados, destacan los que buscan el rejuvenecimiento de la piel, eliminación de arrugas y ojeras y hay alternativas no invasivas para corregir una amplia variedad de imperfecciones