Las distintas policías que operan en Navarra, los abogados especialistas en delitos sexuales y los representantes de la Fiscalía no recuerdan que en la Comunidad Foral se haya denunciado en alguna ocasión una situación similar a la de las menores de Almendralejo y las de otros puntos del Estado donde están surgiendo casos similares. Es decir, utilizar las imágenes reales de adolescentes o niñas para desnudarlas a través de la Inteligencia Artificial y aparentar, de esta forma, que la imagen trucada es real.

Sin embargo, en este ámbito, donde las modalidades delictivas y criminales son numerosas y suelen estar al acecho de menores, sí que al menos ha habido alguna causa en la que se ha intervenido con hombres adultos en posesión de pornografía infantil y que, entre las imágenes que poseían en el disco duro de sus ordenadores, había recreaciones en 3D de niñas desnudas.

En concreto, un joven pamplonés que fue condenado a 4 meses de prisión por posesión y tenencia de pornografía infantil poseía en su ordenador imágenes de este tipo, que las había obtenido a través de aplicaciones tecnológicas vinculadas con la pornografía. Se trata de imágenes de desnudos que son recreadas en tres dimensiones para en este caso que se les pongan los rostros de menores de edad.

A la persona en cuestión, condenada en dicho procedimiento, se le incautó todo tipo de material de ese tipo y la condena no fue muy elevada debido a que se le aplicó una eximente incompleta de trastorno mental. De hecho, la sentencia le obligaba a un tratamiento ambulatorio durante dos años para que fuera médicamente tratado de su adicción a la pornografía.