UNED Pamplona, desde los mandos

A partir de 1987, con la llegada de Francisco Miranda Rubio, licenciado y doctor en Historia por la Universidad de Zaragoza, se consolidó la figura de diector de UNED Pamplona.  Este historiador, que ejerció de profesor hasta su jubilación, fue sustituidopor el escritor José Luis Martín Nogales (1999-2015), doctor en Filología Hispánica, catedrático de Bachillerato de Lengua y Literatura y profesor en UNED. La que fuera su secretaria general durante muchos años, la arqueóloga olitense Carmen Jusué Simonena (2015-2022) se convirtió en la primera mujer en liderar el centro. Doctora en Historia y técnico superior de Cultura del Gobierno foral estuvo al frente del centro hasta que se jubiló el año pasado y llegó la actual directora, Teresa Imízcoz Beunza. Esta pamplonesa, doctora en Filología Hispánica y máster en gestión de calidad de centros educativos, tiene experiencia como directora después de estar más de once años al frente del centro UNED Vitoria-Gasteiz.

¿Qué supone para usted UNED Pamplona?

Francisco Miranda –En lo profesional ha supuesto una experiencia enriquecedora en mi trayectoria docente, al trabajar con una metodología diferente a la presencial y con un perfil de alumnado distinto al convencional, maduro y muy motivado por sacar sus estudios adelante. En lo personal, una mejor adaptación al entorno social, dada la diversidad de las cuestiones que tenía que resolver.

José Luis Martín Nogales –Siempre entendí la UNED como un Centro universitario cuya misión es ofrecer a la gente los medios para que pueda formarse, realizar estudios universitarios y mejorar su vida. Quienes trabajamos en ella estamos al servicio de esas personas. Nuestra función es ofrecerles docencia de calidad, medios diversos para que usen los que mejor se adaptan a sus necesidades, tecnologías aplicadas a la enseñanza, lugares de encuentro con otros compañeros. Y que estudiantes, profesores, personal de dirección y administración estemos comprometidos en ese proyecto común. Eso es para mí la UNED.

Carmen Jusué –Además de otras actividades en docencia y trabajo profesional, Uned Pamplona me ha aportado mucho y ha significado para mí una buena parte de mi vida como Profesora Tutora, como Secretaria General y como Directora. 42 años unida a UNED Pamplona, casi toda una vida.

Teresa Imízcoz –Supone trabajar al servicio de la sociedad navarra desde lo público para promocionar su formación universitaria, su desarrollo profesional y personal, y dar respuesta a sus necesidades sociales y culturales.

¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de sus años en la dirección?

Francisco Miranda –Guardo muy gratos recuerdos del centro. No puedo obviar el hecho de que me tocó celebrar el 25 aniversario de la creación del Centro Asociado de la UNED. Pero entre los recuerdos más emotivos destacan las entregas de los Certificados de la finalización de la Licenciatura, que se realizaban todos los años en el acto de apertura de curso. Eran momentos de convivencia muy intensos con el alumnado que acababa sus estudios, compartiendo con ellos su emoción y alegría por haber conseguido sus objetivos, para la mayoría fueron años de esfuerzo y trabajo, ya que conjugaban el estudio con sus obligaciones diarias

José Luis Martín Nogales –Uno de los momentos más emotivos para mí era la entrega de títulos a quienes se graduaban cada año. Ver la cara de cada una de esas personas… Esto es lo que a mí más me conmueve: que este Centro, a lo largo de sus 50 años de historia, haya mejorado la vida de muchas personas. Al entregarles el título era consciente del esfuerzo de superación de cada uno de ellos. A algunos los recordaba cuando empezaron sus estudios… Y al entregarles el diploma, en esos momentos pensaba que siempre se está a tiempo de formarse más, de mejorar, de cambiar de vida. Es una de las cosas que me enseñaron los estudiantes de la UNED.

Carmen Jusué –Claramente el alumnado. Siempre es necesario recordar que los estudiantes de UNED Pamplona son personas que llegan a la Universidad con gran conocimiento vital y, muchas veces, amplios conocimientos profesionales. Esto supone un reto adicional para cualquier docente y sobre todo para los alumnos que estudian en condiciones a menudo complicadas, quitando tiempo a su vida personal, familiar y, a veces, laboral. Ver como cada curso los estudiantes superan las barreras y logran sus sueños, es verdaderamente gratificante.

Teresa Imízcoz –Hasta ahora todo son buenos recuerdos: la acogida de las instituciones navarras y el reconocimiento social de la labor de UNED Pamplona que culmina con la medalla de oro del Gobierno de Navarra el próximo 3 de diciembre. También el trabajo conjunto con todo el personal y profesorado del Centro de una gran profesionalidad y valía humana; el trabajo colaborativo con las otras Universidades presentes en Pamplona; la celebración del 50 aniversario de la UNED; el desarrollo de nuevos proyectos para el Centro como son la Cátedra de Inteligencia emocional, el trabajo con inmigrantes (en colaboración con la Dirección de Políticas Migratorias) y con el Centro Penitenciario, el impulso de los cursos de extensión universitaria y de UNED Senior; convenios estratégicos como, entre otros, con el Parlamento o con el Ayuntamiento de Pamplona, y un largo etcétera.

¿Cuál es el secreto del éxito del centro?

Francisco Miranda –V iene dado por el cumplimiento de los fines por los que fue creado, ofrecer una segunda oportunidad a las personas que no optaron o no tuvieron, en su momento, la posibilidad de realizar estudios universitarios; también, a su metodología personalizada (tutores), basada en unas guías y unidades didácticas que posibilitaron dicha realidad.

José Luis Martín Nogales –La capacidad de adaptarse a las diferentes circunstancias de los estudiantes. La flexibilidad para compaginar ritmos de aprendizaje diferentes, metodologías diversas, clases presenciales, nuevas tecnologías… Eso en relación con los medios que se emplean en el Centro; pero la clave está siempre en las personas, en la eficiencia de las personas que trabajan en él. Porque su éxito y el del Centro se mide por su contribución a mejorar la vida de quienes se acercan a la UNED; y con ellas, la de Navarra y la sociedad en la que vivimos.

Carmen Jusué –Creo que es debido al empeño, el trabajo y las aportaciones de mucha gente que forma parte de la sociedad navarra y de sus instituciones, Gobierno de Navarra y UNED, asimismo al trabajo de tantos profesores que se vuelcan en atender las tareas académicas y también a la búsqueda de una permanente formación continua de tantos estudiantes. Pues sin duda alguna, la UNED posibilita cursar titulaciones a quienes no pueden acudir a universidades presenciales y de no existir esta oferta no podrían cursar estudios, ni alcanzar sus títulos, ni en consecuencia revertir a la sociedad sus conocimientos y criterios.

Teresa Imízcoz –El éxito se debe a que responde muy bien a una necesidad formativa y social que demanda la sociedad navarra y que la UNED facilita con su sistema de flexibilidad, de semi presencialidad (presencial y on line al mismo tiempo), a un precio público y una oferta de calidad.

¿Qué futuro le augura a UNED Pamplona y hacia dónde debe caminar?

Francisco Miranda –El futuro es espléndido ya que la UNED ha sido pionera en la utilización de la digitalización en la educación superior y las nuevas tecnologías de la comunicación audiovisual como videoconferencias, televisión, internet etc. La UNED tiene experiencia en el uso de lo digital centrándose en el enfoque interactivo entre alumnado y profesorado. Sus programas académicos se complementan con unas unidades didácticas cuyo contenido necesita aprender dicho alumnado para su crecimiento académico y profesional. Los nuevos pasos deben dirigirse hacía las nuevas tecnologías de la comunicación a distancia sin perder su metodología personalizada.

José Luis Martín Nogales –En una sociedad cada vez más cambiante, la misión de UNED Pamplona es facilitar la enseñanza universitaria a quienes necesitan seguir formándose; algunos porque no tuvieron posibilidades de estudiar en su día; o tienen obligaciones familiares y laborales que necesitan hacerlas compatibles con los estudios; o simplemente buscan una segunda oportunidad en la vida. Cambia la tecnología, pero detrás de todo, insisto, hay que ver siempre a las personas: gente que se plantea una meta de superación; y la UNED tiene que darles los medios, siendo una universidad competente, cercana, personalizada y dinámica.

Carmen Jusué –El perfil del profesional universitario está formado dentro de un curriculum flexible, con capacidad para adaptar su conducta al cambio, a nuevos procesos tecnológicos, gran dosis de creatividad y actitud hacia la educación permanente, es decir, el profesional de hoy, porque hoy es el futuro, debe de estar inmerso de por vida en la educación, porque educación y trabajo van de la mano. Esto es un verdadero reto para la UNED con el convencimiento de que, a la idea de la educación como preparación para la vida, sucede la de la educación durante toda la vida que radica en la capacidad de las personas de educarse mientras viven.

Teresa Imízcoz –La UNED tiene un gran futuro por delante con su modelo semi presencial al que se encaminan el resto de Universidades pero en el que la UNED ya tiene una gran experiencia y una plataforma virtual de vanguardia.