En Navarra se lee bastante más que en el resto del Estado. Se leen libros, periódicos, webs, revistas...y son muchos y muchas quienes anteponen la actividad de la lectura a otras dentro de su tiempo libre. El índice de lectura en Navarra alcanzó el pasado año el 68,1%, o lo que es lo mismo dos tercios de los navarros y navarras mayores de 14 años leen libros en su tiempo libre al menos una vez al trimestre, un porcentaje que está por encima de la media estatal que se sitúa en el 64.1%. La Comunidad Foral es la tercera mas lectora por detrás de Madrid, con un 73,5% y Cataluña con el 68,2% . Sin embargo casi un tercio de la población no lee libros, sobre todo por falta de tiempo, por desinterés o por elegir otras actividades. En este sentido destaca en el estudio el aumento del tiempo que se dedica a las pantallas y queda por ver si eso incide directamente en un menor habito de lectura. En cuanto a la procedencia de los libros, un 52% reconoce comprar al menos un libro al año, sobre todo en librerías aunque aumenta la compra online y son muchos quienes optan por las bibliotecas.

Estos son algunos de los datos que se recogen en el Barómetro de Hábitos de Lectura y compra de libros en España 2023 presentado ayer, un documento que refleja que persisten las diferencias en los índices de lectura entre las comunidades autónomas, entre mujeres y hombres (ellas leen más y compran más libros) y entre los tramos de edad, donde destaca el aumento de la lectura entre los niños y niñas.

 “El Barómetro de 2023 muestra la consolidación del importante incremento experimentado durante la pandemia y, especialmente durante el confinamiento, que registró más de cinco puntos. Desde entonces, los índices han presentado una cierta estabilidad. Del análisis de este estudio, sigue llamando la atención un dato, el 35,9 % de los consultados afirma no leer nunca o casi nunca. Es por ello por lo que creemos que es necesario redoblar los esfuerzos para reducir estas cifras y que, de una vez por todas, deje de ser una constante que uno de cada tres españoles no tenga la lectura de libros como uno de sus hábitos, al tiempo que incrementamos también el porcentaje de lectores frecuentes”, indicó Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España.

Fernández celebró que este estudio anual recoge “la buena noticia” de que se siga mejorando en el porcentaje de lectores hasta “consolidarse”, pero está esa “cara B”. “Es ese tozudo tercio de personas que jamás abre un libro, y que seguramente sea el mismo que jamás entra a una biblioteca, visite un museo o una galería de arte”. En general, la falta de tiempo sigue siendo el principal motivo para no leer según cuatro de cada diez consultados, mientras que el 31% prefiere emplear su tiempo “en otros entretenimientos”, como pasear, hacer deporte, ver la tele, mirar redes sociales, etc.

Por el contrario, el número de lectores habituales se ha consolidado, tras el importante incremento experimentado durante la pandemia y, especialmente durante el confinamiento. Así, desde 2012, el porcentaje de lectores en su tiempo libre ha aumentado en cinco puntos porcentuales (del 59,1% al 64,1%), aunque en el último año se observa una mínima caída del porcentaje de personas que leen en su tiempo libre (64,8% a 64,1%, e media).

LAS MUJERES, MÁS LECTORAS.

El barómetro pone cifras a toda la situación lectora en el Estado. En este sentido, refleja que desde 2012 el porcentaje de lectores frecuentes (aquellos que leen al menos con una frecuencia semanal) ha crecido 4,8 puntos porcentuales, hasta el 52%. Desde 2012 se observa un crecimiento de los índices entre los lectores de 65 y más años en más de 15 puntos porcentuales (53,7%). 

El porcentaje de mujeres que dedican su tiempo libre a la lectura de libros supera al de los hombres en todos los tramos de edad, destacando la diferencia de 17,5 puntos que se registra en los lectores del grupo comprendido entre los 25 y 34 años, alcanzando las mujeres un 73,4%, mientras que los hombres un 55,9%.

En términos generales, el 68,6% de las mujeres lee libros en su tiempo libre frente al 59,3% de los hombres. Si lo comparamos con 2012, el porcentaje de mujeres que lee libros en su tiempo libre se incrementa en 5,3 puntos porcentuales, mientras que los hombres en 4,5 puntos.

Otro dato destacado es que la lectura en menores sigue siendo muy mayoritaria. Así, en el 76,3% de los hogares con menores de 6 años los padres leen a sus hijos pequeños, mientras que el 86% de los niños y las niñas entre 6 y 9 años leen en su tiempo libre.

Una mujer lee un libro con un niño en la Plaza del Castillo de Pamplona. Patxi Cascante

En cuanto a los datos de la lectura en soporte digital, no varía respecto a años anteriores. Desde 2018, se mantiene invariable en torno al 30% de la población que lee en ese formato. El porcentaje de usuarios de audiolibros se triplica en dicho periodo, con un 6,9% de la población mayor de 14 años que los escucha.

También desciende el porcentaje de los que pagan por los libros digitales respecto a 2022 (38,3%), pero se incrementa 6,3 puntos porcentuales respecto a 2012. El 64,6%, se los baja o descarga gratuitamente o comparte lo que otros le mandan (casi 10 puntos más que en 2019) y el 67,7% de los lectores digitales sabe cuándo la descarga no es legal.

Por último, el 53,2% de los encuestados asegura que compró algún libro (no de texto) en 2023. La librería tradicional se mantiene como el canal de compra habitual de libros, seguida de Internet (canal más usado por personas entre 25 y 34 años) y las cadenas de librerías.

Respecto a la asistencia a la biblioteca durante el último año, los resultados del Barómetro de Hábitos de Lectura arrojan que uno de cada cuatro personas mayores de 14 años (26,0 %) han acudido a una biblioteca en 2023. Destaca que el 90,2 % de los visitantes a bibliotecas lo hicieran a una pública, mientras que un 9,8 % a una universitaria y otro 4,7 % a escolares. Los navarros otorgan una valoración positiva a su biblioteca habitual y le dan un notable alto como nota media, con un 8.