“Administraciones y ciudadanía tenemos que tomarnos en serio la salud de nuestros riñones y atajar un problema que, si no se aumentan los recursos para prevención, afectará en los próximos años a un tercio de las personas mayores de 65 años", explica Gema de la Nava, presidenta de ALCER Navarra, quien liga el crecimiento de la enfermedad al envejecimiento de la población y a factores de riesgo, como la diabetes, la enfermedad cardiovascular, la hipertensión o estilos de vida poco saludables. Así lo destaca la Asociación para la lucha contra las enfermedades renales de la Comunidad Foral que, con motivo del Día Mundial del Riñón, alerta de que los casos de pacientes renales "se han incrementado un 30% en la última década". Por ello, reclama “medidas concretas” en ámbitos como la prevención y la detección temprana para poner freno a “una epidemia silenciosa” que ya afectaría a un 15% de la población.

1.000 personas en tratamiento

En Navarra, según apunta Alcer, "del conjunto de personas diagnosticadas con alguna enfermedad renal, 1.000 ya se encuentran en tratamiento, de los que 600 están trasplantados y 400 reciben terapia renal sustitutiva, la mayor parte hemodiálisis hospitalaria y el resto hacen el tratamiento su mismo domicilio (Diálisis Domiciliaria, Peritoneal o Hemodiálisis).

La enfermedad renal, prosigue, "no presenta señales de alerta en los estadios iniciales (del 1 al 3), lo que lleva a que un 40% de las personas con enfermedades renales no estén diagnosticadas, si bien presentan problemas, en mayor o menor grado, para filtrar y eliminar los desechos a través del riñón. Esto lleva a que muchos pacientes lleguen al diagnóstico en fase avanzada, recurriendo a tratamientos que cambian la vida de forma radical como la diálisis", explica Gema de la Nava.

NAVARRA, UNA DE LAS COMUNIDADES CON MENOR INCIDENCIA

  • La Sociedad Española de Nefrología señala que Navarra se sitúa en la media nacional en la prevalencia (número total de casos) de pacientes con enfermedad renal crónica en tratamiento renal sustitutivo, en la que alcanzó en 2022 los 1.412 pmp (frente a 1.410 pmp nacional), ligeramente por encima de la prevalencia registrada en la comunidad en 2021 (1.404 pmp). Por su parte, la incidencia (nuevos casos) alcanzó las 129 pmp, por debajo de la media nacional (150 pmp), según los últimos datos del Registro Español de Enfermedades Renales (REER). Estas cifras sitúan a Navarra como una de las comunidades españolas con menor tasa de incidencia, por detrás de Castilla La Mancha, Madrid y La Rioja. Con todo ello, ya son unas 1.000 las personas en Navarra que precisan tratamiento renal sustitutivo para reemplazar la función de sus riñones (diálisis o trasplante).    

Implantar programas de detección temprana

Ante esta situación, la asociación demanda a las administraciones públicas un mayor esfuerzo por implantar programas de detección temprana en la población de riesgo, además poner en marcha un plan nacional que recoja medidas concretas para avanzar en la prevención y diagnóstico precoz de la enfermedad renal y frenar así su crecimiento.

Asimismo, ALCER Navarra incide en la necesidad de dar una mayor visibilidad a la enfermedad renal y avanzar en su tratamiento fomentando el trasplante renal a través de donante fallecido y vivo y potenciando las terapias de diálisis domiciliarias, que proporcionan importantes beneficios clínicos y mejoran la autonomía del paciente.

La enfermedad renal, una gran desconocida

“La enfermedad renal sigue siendo una gran desconocida en nuestra sociedad, debemos visibilizar entre todos y toda la importancia de la prevención y estar pendientes de nuestros riñones. Debemos implementar un plan de salud renal nacional, con estrategias claras para prevenir, detectar, manejar y tratar a las personas con enfermedades renales, con indicadores de calidad para que se implementen en todas las autonomías”, asegura De la Nava, quien destaca que “las políticas de salud solo están completas si incluyen la prevención, detección precoz y equidad en el acceso a los tratamientos y recursos sociosanitarios”.

En este sentido, destaca la importancia del diagnóstico precoz para poder retrasar y manejar la progresión de la enfermedad y apela a la ciudadanía a que tome en cuenta la importancia de los riñones, haciéndose un chequeo anual para conocer su filtrado glomerular y su creatinina. “Hay que lograr que los ciudadanos se preocupen por la salud de sus riñones, igual que lo hacen con sus niveles de colesterol, ácido úrico o tensión arterial”, expone De la Nava, quien apunta algunas claves para su prevención como una dieta saludable, ejercicio o mantener a raya factores de riesgo como la obesidad, la diabetes o la hipertensión.

Actividades del Día Mundial en Navarra

Con el objetivo de concienciar a la sociedad navarra sobre este problema e incidir en la prevención, la asociación va a instalar una carpa informativa de 10.00 horas a 13.30 horas en Carrefour y en la plaza contigua, con mediciones de tensión arterial para la detección de enfermedad renal oculta.

Asimismo, se une a la campaña “Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria” puesta en marcha por la federación nacional ALCER, que inciden en la necesidad de garantizar la igualdad y un acceso equitativo a los recursos sociosanitarios y tratamientos renales para las personas afectadas, independientemente de la comunidad o el lugar donde resida.