La vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, Begoña Alfaro, ha señalado hoy el aumento del precio de la vivienda como una de las causas del incremento de las desigualdades sociales. Lo ha hecho en una jornada sobre exclusión residencial organizada por la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, en la que también ha participado la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu.
Según ha manifestado Alfaro, “no tenemos un problema de falta de vivienda, sino un problema de que cada vez menos personas pueden acceder a ella por el elevado precio de la misma, tanto en régimen de compra como de alquiler”. “Este hecho se agrava todavía más para aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o de exclusión”, ha añadido la responsable de Vivienda, quien ha hecho un llamamiento a “todos los agentes sociales a trabajar de manera coordinada en políticas públicas que pongan a las personas en el centro y no dejen a nadie atrás”.
“Que todo el mundo tenga acceso a una vivienda digna y asequible no es ninguna utopía, pero requiere de mucho esfuerzo por parte de todas y todos”, ha manifestado, antes de recordar que desde el Departamento de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias ya se está trabajando para “disponer de un índice de precios de referencia para los alquileres, que permita declarar las zonas de mercado tensionadas y contener el alza de las rentas”, así como en “fórmulas innovadoras de colaboración público privada que faciliten aumentar el parque público de vivienda de forma rápida”.
Personas sin hogar
Por su parte, la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, ha señalado que "desde el pasado noviembre, el Gobierno de Navarra viene manteniendo un diálogo intenso con las entidades locales y organizaciones sociales para establecer una hoja de ruta para la reordenación de los servicios para personas sin hogar en Navarra, y para definir las responsabilidades y compromisos a asumir por las distintas administraciones".
Maeztu ha resaltado “las fortalezas de la actual red de atención. Se han identificado dispositivos existentes y que debemos potenciar como son los programas de vivienda de Integración social (VAIS), los equipos de integración en materia de vivienda (EISOVI), el nuevo recurso Kideak para jóvenes migrantes, el modelo de viviendas housing first, los comedores sociales y albergues con programas de atención diferenciados. Estos recursos están ayudando en la respuesta, si bien es necesario dimensionar y adecuarlos avanzando en un modelo de gestión del sinhogarismo articulado, que pase por ofrecer acceso a la vivienda, con apoyos psicosociales y socioeducativos. Se trata de poder ofrecer un acompañamiento social, con itinerarios de intensidad variable”.
Maeztu ha finalizado señalando que la nueva hoja de ruta “va a requerir la oferta de recursos y servicios, adecuando los existentes y ofreciendo otros que cubran carencias detectadas y que deberemos impulsar”.
