Los embalses de Navarra acumulan actualmente más de 932 hectómetros cúbicos de agua, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), lo que supone que se encuentran a más del 95% de su capacidad. Los embalses de Yesa e Itoiz, los principales abastecedores de agua para consumo humano y para los regadíos de la Comunidad Foral, están casi a rebosar, al encontrarse al 94% y al 99%, respectivamente.
El deshielo de las nieves tardías registradas durante la última fase del invierno y las precipitaciones caídas durante las últimas jornadas, han elevado el nivel de todos los embalses ubicados en territorio foral, según los aforos en tiempo real.
El más grande de los embalses regulados por la CHE, el de Yesa, retiene actualmente 421 hectómetros cúbicos, cuando su capacidad total es de 446,8. Por su parte, el otro gran embalse de Navarra, el de Itoiz, almacena en estos momentos 413,5 hectómetros cúbicos, de una capacidad de 417,4.
El tercer embalse de mayor tamaño de Navarra, el de Alloz, almacena 56,2 hectómetros cúbicos, o lo que es lo mismo, se encuentra al 84,7% de su capacidad, que asciende a 66,4 hectómetros cúbicos.
Los pequeños, llenos
El resto de los embalses que regula la Confederación Hidrográfica del Ebro en Navarra, como son los de Eugui (17,4 hectómetros cúbicos, 81,5%), Irabia (11,5 hectómetros cúbicos, 83,6%), Urdalur (5,4 hectómetros cúbicos, 99,9%), Nagore (4,8 hectómetros cúbicos, 100%) y Mairga (2,3 hectómetros cúbicos, 100%) muestran comportamientos parecidos, con aumentos considerables del agua embalsada en las últimas jornadas.
Con estas reservas, Navarra cuenta en estos momentos con 932 hectómetros cúbicos de agua almacenada en sus embalses, lo que significa que están al 95,3% de la capacidad total de almacenamiento, que se cifra en 978,4 hectómetros cúbicos.
Previsión del tiempo para los próximos días en Navarra
La previsión de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) para este lunes es de cielos nubosos o con intervalos nubosos, con nubes de evolución, con lluvias débiles o localmente moderadas y chubascos con tormenta, más frecuentes en las horas centrales y menos probables hacia el sur. La cota de nieve se situará en torno a los 1.300 metros en el Pirineo, con temperaturas máximas en aumento. Así comienza una semana que terminará con temperaturas más propias del verano y que podrían alcanzar los 30ºC en algunos puntos, según prevé AEMET.
Para el martes se anuncian cielos nubosos y cubiertos, si bien espera que se abran claros al final del día, con precipitaciones débiles o localmente moderadas durante la tarde. Las temperaturas experimentarán ligeros cambios, con predominio de los aumentos.
El miércoles, también cielos nubosos, con nubes bajas y alguna bruma o niebla dispersa por la mañana y con predominio de nubes altas por la tarde. No se descarta alguna precipitación débil y dispersa en el Pirineo de madrugada. Temperaturas en aumento. Vientos flojos variables con predominio de la componente sur.
Igualmente el jueves se prevén cielos nubosos, con nubes altas por la mañana y con medias y altas por la tarde. Temperaturas en aumento, más acusado en las máximas. Vientos de componente sur flojos a moderados, con intervalos fuertes y posibles rachas muy fuertes en zonas altas del tercio norte.
El río Aragón en Yesa, en situación de prealerta
El río Aragón a su paso por la localidad de Yesa se encuentra este lunes en nivel de prealerta, si bien mantiene un nivel de estabilidad, según el sistema de control de estaciones de aforo del Gobierno de Navarra.
A las 10.10 horas circulaba con una altura de 1,57 metros y arrastra un caudal de 230,88 m3/s. El río ha alcanzado su caudal máximo a las 3.20 horas de esta madrugada, con 234,30 m3/s, momento en que tenía una altura de 1,58 metros.
Esta situación se produce después de un domingo marcado por la persistente lluvia que, por la tarde, se convirtió en granizo. Según destaca la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en sus redes sociales, con las precipitaciones recogidas este domingo la Cuenca de Pamplona ha acumulado "en torno al 200% de lluvia a lo largo del mes de marzo. La situación contrasta con la del pasado año donde apenas se llegaba al 50%". La entidad ha destacado que el comienzo y el final de mes han sido "especialmente lluviosos".
Los demás ríos recuperan la normalidad tras las crecidas de los últimos días
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) informó ayer que los ríos en Navarra que experimentaron crecidas el viernes y el sábado debido a las lluvias ya habían recuperado la normalidad, incluido el Ebro, que a su paso por Castejón también comenzó a descender.
En las estaciones de aforo que afectan a la Comunidad Foral la ausencia de precipitaciones durante el sábado permitió que los ríos navarros que habían crecido redujesen sus caudales y que todas las estaciones de aforo recuperasen el estado de normalidad.
En el tramo bajo del río Aragón el máximo de la crecida pasó por Caparroso sin alcanzar el umbral de aviso amarillo. Sobre las 13.45 horas circulaba con una altura de 3,30 metros y arrastraba un caudal de 497,75 m3/s.
En el río Ebro, el máximo de la crecida pasó por Castejón, también sin llegar al umbral de aviso amarillo. A su paso por esta localidad llevaba a la misma hora una altura de 4,60 metros y un caudal de 649 m3/s.
Los ríos Gállego a su paso por Zuera, Peñaflor y Zaragoza; el Cinca por Fraga y su afluente el Alcanadre en Ballobar, y el Mesa en Jaraba registraron en la noche del sábado y la madrugada de ayer su máximo nivel, y comenzaron a reducir sus caudales.
El río Ebro a su paso por Aragón mostraba ayer un caudal ascendente, pero se trata de una crecida ordinaria que no rebasará los 1.000 metros cúbicos por segundo y que no causará afecciones.
