Construir un movimiento en favor del euskera “transformador, plural y sólido”, fomentar iniciativas para socializar con los nuevos vascoparlantes, reforzar la identidad vasca “abierta e inclusiva”, construir nuevas alianzas y alcanzar un acuerdo sociopolítico para dar un impulso al euskera. Estos son los ejes de trabajo sobre los que, a juicio de Euskaltzaleen Topagunea, hay que incidir para lograr que una mayoría de la población navarra respalde el proceso de revitalización del euskera. “Hay que insistir en que estar a favor del euskera va más allá de ser abertzale. Es un posicionamiento por la diversidad, la igualdad y la convivencia. Si crees en la convivencia, estás a favor del euskera”, han afirmado este mediodía Oskar Zapata e Iñaki Sagardoi durante las jornadas Tejiendo Alianzas organizadas por Euskaltzaleen Topagunea.

Esta asociación, que integran colectivos y personas comprometidas con el euskera, inició hace dos años un proceso de escucha y trabajo en distintos foros con el objetivo de poner su granito de arena en la revitalización del euskera. Lo hizo después de conocer los “preocupantes” datos de las últimas encuestas sociolingüísticas y constatar que el 37% de la población navarra está en contra de promocionar el euskera en Navarra y un 33% no se muestra ni a favor ni en contra.

Crearon grupos de trabajo con personas euskaltzales de todas las zonas de Navarra y también se reunieron en foros con castellano parlantes, migrantes y militantes de movimientos sociales. “La primavera pasada compartimos lo recogido con diferentes agentes sociales y políticos, y todo lo aprendido en estos dos años, lo hemos plasmado en un informe con el que pretendemos hacer una aportación humilde en el objetivo de aumentar el apoyo social al euskera en Navarra”, ha afirmado Sagardoi.

Con este trabajo, Topagunea busca incidir en la población euskaldun “para impulsar buenas prácticas para la promoción del euskera y trabajar para ser más visibles y tener en cuenta a la sociedad no vascófona” con el reto de buscar nuevos aliados. Asimismo, esta organización reconoce la necesidad de situar al euskera “fuera del choque partidista” y trabajar para lograr un consenso sociopolítico que incorpore medidas valientes para revitalizar el euskera. 

Ahora bien, esta organización aboga por tener en cuenta la heterogeneidad de la sociedad navarra. “Si queremos tener más apoyo debemos ser más visibles y tener más en cuenta a la población no vascófona. Hablar de progresividad, no ser agresivos y medir las prioridades y el alcance de cada uno de los proyecto y adaptarlos a la realidad”, ha afirmado Zapata. 

Ahora bien, tal y como ha remarcado, “no debemos hacer una graduación entre lenguas, todas son preciosas, pero sí hay que explicar que el euskera sólo tiene este espacio, esto hay que subrayarlo”.

Nuevo discurso para atraer al 'equipo' del euskera

Desde Euskaltzaleen Topagunea abogan por promover un nuevo discurso que consiga atraer a más personas al equipo pro euskera. “El euskera debe ser la expresión del respeto de la identidad navarra, sea cual sea el proyecto nacional que cada uno elija. La revitalización del euskera debería desarrollarse fuera de ese caos. Hay que ir más allá de estar por un Estado u otro. Se trata de elegir entre homogeneidad vs diversidad; igualdad vd conflicto. Esto es lo esencial para la supervivencia de la lengua vasca”, han destacado Sagardoi y Zapata. 

Existe una percepción social, explicaron, “de que fomentar el euskera es defender un proyecto nacionalista. Pero estar a favor del euskera va más allá de ser abertzale, es defender la diversidad, la igualdad y la convivencia. Es estar contra el autoritarismo y eso debería ayudar a crear nuevas alianzas. Si crees en la convivencia es coherente estar a favor del euskera”.

Este relato plantea el euskera como un reflejo de la diversidad y riqueza de Navarra. “Es un bien patrimonial y es lógico que todos conozcamos esta cultura, que incluye el euskera”, afirmó Zapata. De ahí que su apuesta por un modelo educativo inclusivo que garantice el conocimiento de ambas lenguas. “El euskera debería estar integrado en el currículo y que los modelos reconocieran la diversidad de la sociedad navarra. Todos deberíamos conocer el euskera para conseguir la igualdad de derechos y de convivencia”, ha remarcado Sagardoi.

A juicio de Topagunea, la convivencia se construye desde el respeto mutuo y no desde la negación. “Existe un conflicto, hay distintos puntos de vista y corresponde plantear una resolución democrática. La realidad sociolingüística es cambiable y todas las lenguas deben tener garantizadas medidas para su supervivivencia en su territorio. Euskera y castellano son lenguas propias y se debe garantizar el estatus y la situación igualitaria de ambas. Plantemos medidas propias para cada ecosistema y abogamos por proteger las lenguas minorizadas”. 

Esta organización es consciente de que revitalizar el euskera es un proceso complejo y" hay que seguir trabajando en el uso, conocimiento y reconocimiento", pero lo que tienen claro es que "la convivencia vendrá desde el respeto a las lenguas y a las culturas, y no desde la negación".