La evolución en la generación de envases domésticos en los hogares navarros marca una gráfica al alza, tanto en la totalidad de estos residuos, como en los envases propiamente de plástico. En el periodo 2019-2022 la generación total de envases ha aumentado un 5% mientras que los de plástico han subido un 4%. Dichos envases de plástico en el plano doméstico alcanzaron las 26.521 toneladas durante el año 2022, lo que suponía casi una tercera parte de las 84.350 toneladas de envases domésticos totales, en concreto suponían un 31% de los mismos. En el marco de dicho contexto, Navarra ha aprobado esta misma semana el Decreto Foral de eventos públicos y de sostenibilidad, que busca regular y establecer medidas ambientales y pretende contribuir a los objetivos ambientales establecidos por el Gobierno foral. Dicho plan de actuación viene reflejado en los objetivos que encabezan el Plan de Residuos que busca reducir el consumo de productos de plástico de un solo uso al 50% en 2026 mientras que en 2030 se espera que dicho porcentaje de reducción respecto a las cifras actuales baje un 70%.

Actualmente, Navarra deposita en vertedero el 48% de los vertidos de todos los residuos domésticos generados y el Plan foral de Prevención y Gestión de Residuos se plantea reducir este porcentaje al 25% en los próximos cuatro años. Para alcanzar este objetivo, el plan contempla algunas acciones de mejora sobre el tratamiento de determinados flujos de residuos como aceites, pilas, envases o fracción resto, así como la necesidad de mejorar especialmente en la reducción de residuos alimentarios y plásticos de un solo uso o de avanzar en el principio de pago por generación de residuos para favorecer la prevención.

En cuanto al decreto ahora aprobado, que está a la espera de ser publicado en el Boletín Oficial de Navarra y que una vez sea publicado dispondrá de un periodo de un año para ser implantado y que entre en vigor, Navarra destacó en palabras del consejero Aierdi que la actuación de la Administración en este sentido tiene que ser “ejemplarizante”. “Es también una manera de entender que la gestión correcta de los residuos debe incorporarse a todos los ámbitos sin excepción y que también es posible en eventos excepcionales o multitudinarios”. Se prohibirán así en un año los plásticos de un solo uso en los eventos públicos promovidos por la Administración como pueden ser los Sanfermines, el resto de fiestas populares, carreras o conciertos.