San Juan de Gaztelugatxe, la Ría de Urdaibai, Gorbeia, Aiako Harria, Urkiola, Foz de Arbaiun, la Selva de Irati... los tesoros naturales de Euskal Herria son innumerables.

Estos parajes, incluidos en la Red Natura 2000, cuentan con el blindaje institucional que asegura su protección. Y es que esta red de espacios “de alto valor ecológico” que recorre Europa busca garantizar la protección de hábitats y especies en sus áreas de distribución natural por medio de zonas para su protección y conservación.Y de esa forma, asegurar la supervivencia y futuro de las joyas que brinda la Tierra.

Es La Rioja quien lidera el ranking de las comunidades que más invierten en la conservación y mantenimiento de los espacios naturales con 173 €/ha, seguida de cerca sin embargo por Navarra con aproximadamente 165 €/ha. Y es que se erige como uno de los territorios que más apuesta económicamente por su patrimonio natural. En total, el 27% del territorio, 281.000 hectáreas con más de cuarenta espacios naturales de importantísimo valor ecológico, forman parte de la Red Natura 2000, la gran red europea ideada para garantizar la conservación de la biodiversidad.

Y es que Navarra está integrada en total por 17 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), así como 42 Zonas Especiales de Conservación (ZEC). Un listado en el que se pueden encontrar especiales parajes como la selva de Irati, las Bárdenas reales, Urederra o la Sierra de Aralar.

Vista del parque de Bardenas Reales. Fermín Pérez-Nievas

En el caso de la CAV, la superficie natural protegida comprende alrededor de una cuarta parte del territorio vasco. Para ello, la inversión es fundamental, y la CAV ha inyectado más de 200 millones en preservar hábitats y especies de alto valor ecológico de la Red. En cabeza se sitúa San Juan de Gaztelugatxe, donde entre los años 2017 y 2021 se gastó algo más de seis millones de euros.

Sin embargo, según apunta Ihobe, la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno vasco, las inversiones realizadas en la conservación y mantenimiento de estos espacios naturales, se recuperan, y con creces: el retorno supone nueve veces el dinero invertido.

De ese modo, la CAV se posiciona como uno de los territorios europeos que más invierten en la conservación y mantenimiento de los espacios naturales, con una media de inversión de 101 euros por hectárea al año, frente a los 63,2 euros por hectárea que se invierte de media en el conjunto de la Unión Europea anualmente.

FUTURO DE LA BIODIVERSIDAD

Este martes se celebra el Día mundial de la biodiversidad en un momento en el que Europa se encuentra en una encrucijada: aprobar finalmente, o no, la Ley de Restauración de la Naturaleza. Una norma que busca regenerar los ecosistemas degradados de sus territorios, contribuir a alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE y mejorar la seguridad alimentaria, y que se ha visto paralizada.

Aunque hace escasos meses todo parecía estar listo para aprobar definitivamente la primera ley destinada a recuperar la biodiversidad perdida en la Unión Europea, Hungría se descolgó del acuerdo en el último momento, lo que hizo encallar la aprobación definitiva, que establece unas bases legales para recuperar el 90% de los hábitats dañados en el año 2050 con objetivos intermedios del 30% en 2030 y del 60% en 2040.

Es por eso que ahora once Estados miembros, España incluida, han lanzado una última ofensiva para tratar de culminar este proyecto legislativo este semestre y que sea aprobado en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente del próximo 17 de junio en Luxemburgo. El documento surge a iniciativa de Irlanda y lo secundan los ministros de Medioambiente de Alemania, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Francia, Lituania, Luxemburgo, Lituania, República Checa y la titular española Teresa Ribera.

Vista general de la foz de Arbaiun desde el mirador de Iso. Marian Zozaya

En la misiva, los ministros piden a sus homólogos en el Consejo de la UE que voten a favor de la aprobación del texto en el consejo de ministros de Medioambiente de la UE.“Esa ratificación estaría a la altura del compromiso que todos asumimos de ser un líder mundial en restauración de la naturaleza”, sostienen los países.

Y es que esta norma tendría una aplicación directa en todos los Estado de la Unión europea: Este marco regulatorio beneficiaría directamente a los espacios de la Red Natura 2000, puesto que cada Estado debería restaurar al menos el 30% de los hábitats en mal estado de conservación para 2030, dando prioridad a esta red protegida. Por lo tanto, sería una herramienta clave para lograr unos ecosistemas saludables y resilientes climáticamente.

Y de esta forma, se lograría fortalecer su efectividad como red ecológica, contribuyendo a frenar la incesante pérdida de biodiversidad. En pocas palabras, la Unión Europea deberá decidir en los próximos meses si apuesta por el futuro de su patrimonio natural: proteger, o no, la biodiversidad que conforma su territorio.

EN CORTO

Inversión. La CAV y Navarra se posicionan en cabeza en inversión por hectárea. Con 101 euros y 165 respectivamente, cifras que duplican la medida europea.

San Juan de Gaztelugatxe. La CAV ha inyectado más de 200 millones en preservar hábitats y especies de alto valor ecológico de la Red Natura 2000. En cabeza se sitúa San Juan de Gaztelugatxe, donde entre los años 2017 y 2021 se gastó algo más de seis millones de euros. Sin embargo, la inversión en los ecosistemas que conforman la Red Natura supone un retorno de nueve euros por cada uno invertido.

Protección. La superficie natural protegida en Euskadi comprende alrededor de una cuarta parte del territorio vasco. Gorbeia, Urdaibai, Jaizkibel, el humedal de Salburua... En el caso de Navarra, el 27% del territorio está protegido, ya que 281.000 hectáreas con más de cuarenta espacios naturales de importante valor ecológico forman parte de la Red Natura 2000. Está integrada en total por 17 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), así como 42 Zonas Especiales de Conservación (ZEC): las Bárdenas reales, el bosque de Irati...