El fiscal de Sala Coordinador contra los Delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, cree necesario prohibir el acceso a redes sociales a quienes cometan delitos de odio “en los casos más graves” y que los usuarios estén “debidamente identificados”. Lo planteó en una entrevista en Cadena Ser después de que este martes la Fiscalía confirmara que investiga mensajes “falsos” y de “odio” en redes sociales contra migrantes, a los que se acusaba del asesinato el pasado fin de semana de Mateo, un niño de 11 años en Mocejón (Toledo).
Aguilar abogó por introducir mejoras legales para que por parte del Ministerio Público y los tribunales “se pueda interesar la prohibición de acudir a entornos digitales”. “Con las herramientas que tenemos ahora podemos trabajar, pero indudablemente que algunos perfeccionamientos técnicos sí que precisaremos”, señaló al ser preguntado si ve oportuna una reforma del Código Penal para regular este asunto.
A su juicio, “sería una pena proporcionada y necesaria” cerrar el acceso a “aquellas personas que se han servido de utilizar internet o redes sociales para la comisión de un delito”, “en los casos más graves y teniendo en cuenta las circunstancias del caso concreto”.
El fiscal recordó que ya la Fiscalía de Barcelona interesó esta medida contra un influencer que grababa y difundía vídeos de personas sin hogar a los que humillaba dándoles galletas rellenas de pasta de dientes. “Y se dictó por parte del Tribunal Supremo, cuando estudió este caso, la primera sentencia en España que contemplaba expresamente prohibir acudir al lugar del delito, no solamente el espacio físico, sino también el espacio virtual. Y ahí tenemos un precedente jurisprudencial. Ahora es importante que eso se traslade a la legislación”, instó.
CUENTAS ANÓNIMAS
Aguilar apostó también por analizar que los usuarios de redes sociales “estén debidamente identificados”: “Y que, sobre todo, cuando la requiera la autoridad judicial, se facilite la identidad de las mismas”. “Porque yo si cojo un coche o una moto estoy plenamente identificado, quiero decir. Entonces, yo creo que sería interesante porque muchas veces nos encontramos con la dificultad de que la investigación no puede prosperar porque desconocemos quién es el autor”, indicó.
El fiscal, responsable de una unidad de reciente creación, explicó que en este momento los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad están recopilando datos y analizando mensajes difundidos en redes sobre el caso del niño asesinado. Una vez estén elaborados los informes policiales y sean remitidos a la Fiscalía o a juzgados de instrucción, ahí será cuando se hará la valoración jurídico-penal, explicó.
El fiscal, que mostró sus condolencias a la familia de Mateo, explicando que un delito de odio en España es una infracción penal “en la que una de las motivaciones principales viene determinada por el rechazo, por la animadversión y a veces el odio y prejuicios” contra determinadas personas “por unos motivos de discriminación” que contempla el Código Penal, entre los que ha citado el racismo, la xenofobia, la homofobia o la discapacidad.
Cuestionado por si los mensajes en redes sociales que acusaban a inmigrantes de haber asesinado al niño de Mocejón podrían ser delitos de odio, Aguilar indicó que habría que analizarlo, porque “no se puede hacer una afirmación categórica”. En este sentido, recordó que, “desde el punto de vista del derecho penal”, para que tipificado como delito de odio “es necesario que los hechos tengan cierta entidad y cierta gravedad”.
Por ello, señaló que se debe investigar los perfiles de los usuarios de redes y los contenidos que han difundido para ver “la entidad y gravedad de los mismos”. También puso el foco en “la capacidad de liderazgo que puedan tener ese tipo de personas” y el contexto, subrayando que, en este caso concreto, “se está difundiendo noticias totalmente falsas acerca de este asesinato, imputando a personas extranjeras o a menores no acompañados”. Así, el fiscal insistió en “analizar cada caso concreto” y una investigación de los fuerzas de seguridad del Estado “muy rigurosa”.
LOS DATOS
Multitudinario adiós a Mateo. La localidad toledana de Mocejón, en conmoción por los hechos vividos en las últimas 72 horas, enmudeció ayer para despedir a Mateo, el niño de 11 años presuntamente asesinado el pasado domingo en el campo de fútbol. La parroquia de San Esteban sequedó pequeña para acoger a todas las personas que quisieron, con su presencia, arropar a la familia.
Investigación. Poco antes de que el féretro de Mateo arribara a una rebosante iglesia, la Guardia Civil confirmó el hallazgo de un cuchillo, en la calle Dalí de la localidad. En él, se han identificado restos biológicos humanos. Este descubrimiento se sucede dos días después de la detención, del presunto autor de la agresión.
Conmoción. La familia del pequeño asesinado a sangre fría tuvo fuerzas para condenar tras el funeral “el cruel ataque” que su portavoz y primo de la madre de Mateo, Asell Sánchez, ha sufrido estos días. “Nuestra voz y nuestro escudo en estos momentos tan difíciles y horribles que nos ha tocado vivir”, dijeron.