El negocio de las residencias para estudiantes universitarios en Pamplona continúa en expansión. Este sector, que cada año ofrece alojamiento al alumnado que busca continuar sus estudios en las universidades navarras, sigue dando buenas cifras de reservas de cara al inminente curso académico de 2024-2025 frente a los pisos de alquiler para estudiantes. Y aunque apenas falte una semana para el comienzo de las clases, “aún no ha terminado la temporada de contratación”, como recuerdan desde Livensa Living Pamplona. Esta residencia, ubicada en la calle Valle de Salazar de Pamplona, espera que la ocupación supere el 90%, cifra de la que están “muy contentos”.

Esta situación se repite de manera similar en Camplus Pamplona, antes llamada La Campana, que está situada en la Avenida Galicia. A las puertas del nuevo año académico, este centro ya cuenta con una ocupación del 80-85%, tan solo contando al alumnado que pasará en Pamplona el curso completo, a los que después se sumarán los estudiantes de Erasmus o de otro tipo de estancias más cortas. Silvia Gurbindo, su directora, explica que la residencia va a estar, en términos de ocupación, “parecido al año pasado, aunque un poquito mejor”. Unos “buenos números” que “significan que la residencia está todo el curso funcionando a pleno rendimiento y, para nosotros, están bien”, añade Gurbindo. Asimismo, la residencia Amro Pamplona, localizada en la Travesía de Extremadura, también está conociendo un nivel “alto” de ocupación en su segundo año de existencia en Navarra.

Todo un sector que, desde la perspectiva de las residencias, ha experimentado un crecimiento en los últimos años con la apertura de nuevos centros. Sin embargo, a ojos de Gurbindo, esta expansión se produce en un “mercado limitado en el que solo hay dos universidades”. Asimismo, apunta el hecho de que una de ellas es pública, la Universidad Pública de Navarra (UPNA), “donde buena parte de su alumnado es de Navarra y no necesita alojamiento porque vive en Pamplona o la comarca”. Ante esta situación, Gurbindo se atreve a calificarla como una “casi saturación del mercado en Pamplona”. Y en este mercado, “muy concreto” para Gurbindo, se suma además la competencia que ejercen los pisos de alquiler.  

Desde Livensa Living Pamplona también observan una tendencia de crecimiento del sector en “todas las ciudades” donde ofrecen sus servicios, que también se encuentran en otras zonas como Bilbao o Donostia. En un punto de vista diferente, esta residencia visualiza la amplia oferta como una manera de hacer “más atractivo un destino, y facilita que un estudiante elija una ciudad para cursar sus estudios frente a otra donde encontrar alojamiento se convierte en un problema”.  

Procedencia de los residentes

A pesar de que muchos estudiantes son navarros y navarras que no necesitan alojamiento al vivir cerca de las universidades, las residencias cuentan con un amplio número de usuarios de la Comunidad Foral. En el caso de Camplus Pamplona, entre el 65% y el 70% son navarros o procedentes de regiones vecinas, además de un 8% de extranjeros y, el resto, de otras comunidades autónomas. 

Para Livensa Living Pamplona, además de navarros, también cuentan con “bastantes” llegados de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y otras CCAA cercanas, como La Rioja o Castilla y León. Asimismo, el 30% de residentes corresponden a alumnado llegado del extranjero. Mientras, en Amro Pamplona, un 76% son navarros y de otras CCAA, frente al 24% que llegan de países extranjeros.