Con motivo del Día Internacional de las Personas Sordas, Eunate, la Asociación de Familias de Personas Sordas de Navarra ha pedido que se intensifique el cribado auditivo postnatal y se revisen los protocolos para la detección precoz y el tratamiento temprano de la sordera en la edad pediátrica. En Navarra hay 15.900 personas mayores de 6 años con discapacidad auditiva y se estima que cinco de cada mil recién nacidos tendrá sordera.

La asociación, que se ha sumado al manifiesto de Fiapas, Confederación Española de Familias de Personas Sordas, ha celebrado una jornada informativa y reivindicativa en la plaza del Castillo de Pamplona.

Los datos reflejan que la prevalencia de la sordera permanente aumenta considerablemente durante los seis primeros años de vida. Además, distintos estudios demuestran que la mayoría de las hipoacusias infantiles postnatales aparecen después de los tres años y, en muchos casos, no presentan factores de riesgo reconocibles en el momento del nacimiento, según han señalado ambas asociaciones este sábado en Pamplona.

Por este motivo, invitan a la sociedad y a los poderes públicos a ampliar e intensificar los programas de detección precoz de la sordera más allá del nacimiento, a fin de asegurar la prevención auditiva en la edad pediátrica.

Las sorderas postnatales, que pueden ser progresivas, de desarrollo tardío y adquiridas, "deben considerarse un importante problema de salud y educativo, dadas las implicaciones que (de no ser diagnosticada y tratada a tiempo) tiene sobre la conducta, la participación y la interacción social, además de provocar retrasos y alteraciones en el desarrollo del habla y del lenguaje oral que afectan al rendimiento escolar y a la adquisición de los aprendizajes que permiten el acceso a la educación en igualdad de condiciones".

Bajo el título Es tiempo de dar el salto, el manifiesto que han presentado de forma conjunta Eunate y Fiapas, hace una llamada de atención para que se intensifique el cribado auditivo postnatal y se revisen los protocolos para la detección precoz y el tratamiento temprano de la sordera en la edad pediátrica.

De este modo, niños, niñas y adolescentes con sordera o en riesgo de adquirirla "podrán ejercer todos sus derechos con todas las herramientas que hoy día lo hacen posible".

"Es tiempo de dar el salto y no conformarnos con los logros inmediatos o con lo ya alcanzado. Las Administraciones y la Sociedad en su conjunto debemos comprometernos con nuevas metas en favor de los derechos de las personas con sordera y de sus familias", recogen las asociaciones.