Con la misión de empoderar, sensibilizar, prevenir y formar red desde un enfoque comunitario, el programa Siempre Acompañados de la Fundación la Caixa y la Fundación Caja Navarra atendieron durante este año a 167 personas mayores en los barrios de San Juan, Iturrama y Txantrea de Pamplona.

Todo ello, junto con la Fundación Pauma, 53 entidades sociales y 7 personas voluntarias, por medio de una metodología innovadora y en constante evolución con la comunidad y las administraciones.

El programa Siempre Acompañados se ha consolidado en sus 10 años de trayectoria como proyecto pionero tanto en el abordaje de la soledad como en el modelo de intervención. En estos nueve meses de 2024 han atendido de forma personalizada a un total de 2.203 personas mayores en el Estado, una cifra que aumenta en un 20% con respecto a este mismo periodo en el año pasado.

Tal como se desprende del último estudio realizado, el 68,94 % de las personas que participaron en el programa perciben una mejora de su estado emocional. Las mejoras se suelen producir a partir de los seis meses de intervención y continúan hasta el final del programa.

Además, las personas adquieren una confianza mayor en sí mismas, aprenden a gestionar mejor las situaciones de soledad, mejoran su estado de ánimo, incrementan su red social y participan más en la comunidad.

El aumento de la esperanza de vida, las nuevas formas de convivencia familiar y una organización diferente del empleo del tiempo plantean una realidad cada vez más compleja y de ella surgen nuevos retos, entre ellos la soledad, que se estima que afecta a cerca de 3 millones de personas. El programa de Personas Mayores de la Fundación la Caixa, con más de cien años de historia, tiene como objetivo abordar estos nuevos desafíos que se presentan en la vejez.

En cuanto a la misión del programa Siempre Acompañados, pretende empoderar a las personas mayores en situación de soledad poniéndolas en el centro, como sujetos activos de su propio proceso de envejecimiento, y acompañándolas en la búsqueda de una vida plena a partir del fomento de las relaciones de bienestar y de apoyo.

Asimismo, el programa aspira a la implicación de la ciudadanía y el entorno comunitario para construir alianzas y trabajar en red. El objetivo es sensibilizar a la ciudadanía y minimizar las situaciones de soledad de las personas mayores.

El desarrollo del programa es posible gracias a la implicación de entidades sociales locales vinculadas a la comunidad, más de 200 profesionales y 300 voluntarios. En total, este año ha impulsado más de 400 actividades comunitarias complementarias que han llegado a más de 10.000 personas.