Dos personas han sufrido una intoxicación esta semana en Navarra tras la ingesta de setas venenosas. El suceso se produjo este pasado lunes cuando dos personas acudieron al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Navarra (HUN) con síntomas de intoxicación tras haber consumido setas.
Al parecer, una de las personas habría ingerido supuestas carboneras –una variedad de hongo comestible de color negro– pero que en realidad se habría tratado de alguna especie tóxica de similares características, según ha podido saber este periódico. La otra persona atendida habría consumido Entoloma sinuatum, una seta venenosa que es una de las que más intoxicaciones causa en Navarra y que por lo general provoca un cuadro de vómitos y diarrea intensa, así como enrojecimientos en algunos lugares del cuerpo.
Ante el arranque de la temporada de recogida de setas, los expertos recuerdan la importancia de recolectar y consumir los hongos de manera adecuada. Cabe recordar que el año pasado se registraron en Navarra ocho casos de intoxicación por ingesta de setas, un motivo habitual de visita a Urgencias durante los meses altos de la temporada (septiembre y octubre) ya que el parecido de muchas especies puede confundir a los recolectores y llevarse a la boca setas tóxicas. El Servicio de Urgencias del HUN cuenta con registros desde 2005, con cifras que de intoxicaciones que varían mucho de una temporada a otra y que oscilan entre 7 y 22 casos al año.
Entre las especies tóxicas más habituales en Navarra están la Illarraka, Entoloma Lividum (falsa pardilla), Russula, Bolletus satanás y Amanita Rubescens.
Recomendaciones
A la hora de ir a recolectar, los expertos aconsejan usar herramientas adecuadas para evitar dañar las “raíces” de las setas; recoger las setas enteras para identificarlas correctamente; respetar las setas muy jóvenes para facilitar que se reproduzcan los setales; recogerlas en una cesta, ya que las bolsas de plástico no son adecuadas al acelera la pudrición de las setas; y respetar las setas tóxicas, porque todas las variedades, incluidas las tóxicas, tienen una función en los bosques.
A la hora de cocinarlas, es importante identificar bien las setas y, en caso de duda, no consumirlas nunca; evitar comerlas crudas o al grill ya que son más indigestas y algunas son tóxicas en crudo; consumirlas en 24 horas porque son productos muy perecederos; y no abusar en el consumo porque poseen sustancias de difícil digestión y además en ocasiones provocan intolerancias y alergias.