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Vivienda en Navarra | "Los precios te obligan a vivir con tus padres o compañeros de piso"

Aunque Valeria Solano, joven de 24 años, ha empezado a trabajar, no se puede permitir alquilar una casa solo para ella

Vivienda en Navarra | "Los precios te obligan a vivir con tus padres o compañeros de piso"Izaro Díaz

Valeria Solano es una joven de 24 años natural de Costa Rica y llegó a Pamplona hace seis años para estudiar el grado de Periodismo en la Universidad de Navarra. Una vez finalizada su etapa académica hace un año y medio, comenzó a trabajar en el mismo centro y se mudó a un piso compartido de la calle San Nicolás por el que paga 450 euros mensuales más los gastos por los suministros básicos. “Vivir en Pamplona es difícil en cualquier contexto, tanto si estudias como si trabajas”, señala.

Esta circunstancia le obligó a tener que vivir durante sus primeros cuatro años a vivir bajo una empresa de housing. “Muchos de los pisos próximos a la zona de Iturrama se encuentran asociados a este tipo de empresas porque los propietarios se llevan muchos beneficios”. Sin embargo, esta situación lo único que hace es complicar la búsqueda de un hogar para las personas que “venimos de fuera porque nos cobran bastante, alrededor de 600 euros al mes”.

Una vez concluyeron sus estudios y empezó a trabajar de forma inmediata, encontró una habitación en la calle San Nicolás, donde reside actualmente. Sin embargo, un piso en buenas condiciones puede llegar a valer 700 euros y “el salario promedio de una persona que recién comienza su vida laboral no da para vivir por cuenta propia. Así que nos toca compartir casa”, comenta. Y ahí comienza otro posible problema: la convivencia.

Por otro lado, el disponer de una nómina le ha facilitado poder acceder al alquiler de viviendas. “Hay muchos pisos que solo están habilitados a personas que trabajan porque la vecindad no quiere a estudiantes y buscan un perfil concreto”, explica. En esa misma línea, menciona que también le han puesto muchas trabas con respecto a su nacionalidad.

Asimismo, una de las características con las que define la búsqueda de casa son las referencias. “Llegué a mi piso porque un conocido le habló de mí al dueño. El problema es cuando vienes de fuera y no conoces a nadie. Ella se considera una “afortunada”, aunque es consciente de que deberá continuar compartiendo casa durante los próximos años. “Nunca voy a poder vivir sola. Para encontrar una casa con algo más de intimidad se necesitan, al menos, dos salarios. Y con el mío es imposible”. 

Todos estas dificultades provocan la resignación de muchos jóvenes que tratan de independizarse y comenzar un proyecto a futuro. “Por mucho que crezcas, estos precios te obligan a vivir en casa de tus padres o con compañeros de piso”, concluye.