Los arrendadores quieren ventajas fiscales y un cobro asegurado y puntual en los pisos que ofertan, mientras que los arrendatarios buscan un hogar digno que poder pagar a un precio moderado. Con el objetivo de combatir la escasez de alquiler accesible en la región, la Bolsa Pública de Alquiler Protegido de Nasuvinsa se creó para mejorar el acceso a viviendas asequibles y movilizar las propiedades desocupadas. Ha alcanzado su máximo histórico de 1.005 viviendas en la Bolsa de Alquiler, de las cuales, 845 son cesiones de personas particulares y las 160 restantes pertenecen a promotoras privadas, ayuntamientos y entidades privadas y del sector bancario.

En concreto, la empresa Nasuvinsa cuenta con 40 convenios de colaboración con ayuntamientos de toda Navarra, de los cuales, 25 son para desarrollar acciones de información y promoción de este programa y los otros 15 están dedicados a la cesión de edificios de titularidad municipal para su rehabilitación y posterior gestión de alquiler protegido por parte de Nasuvinsa.

Actualmente, de las 1.005 viviendas particulares cedidas, 979 están alquiladas y habitan en ellas 3.641 personas –según los datos ofrecidos por la empresa pública, el promedio es de 3,7 personas por unidad familiar–. Por otro lado, se dispone de 15 viviendas que serán habitadas a partir del próximo 1 de noviembre y 11 se encuentran en proceso de adjudicación.

Durante un acto de reconocimiento a las personas y entidades que han cedido sus viviendas, Javier Burón, director gerente de Nasuvinsa, ha apuntado esta tarde que alrededor de 11.500 viviendas de arrentamiento están ya “bajo el paraguas público, lo que representa el 48% del parque total de alquiler en Navarra, cifrado en torno a las 24.000 viviendas”.