Lanzan objetos y barro a los reyes Felipe y Letizia, a Mazón y a Sánchez en su visita a Paiporta al grito de “¡asesinos!”

Disturbios y momentos de gran tensión y desconcierto en la visita de los reyes a Paiporta en medio de una multitud indignada. Los reyes Felipe VI y Letizia y la comitiva de autoridades que les acompañaba este domingo en su visita a Paiporta (Valencia), la considerada 'zona cero' de la DANA en la provincia, han sido recibidos con gritos de "¡asesinos!" e insultos y con lanzamiento de objetos y barro durante su recorrido por las calles de la localidad. “No son muertes, son asesinatos” o “queremos trabajar y limpiar el pueblo, fuera ya, ¡estáis molestando!”, les han gritado.

La comitiva, en la que también participaba el presidente Pedro Sánchez, se ha roto y en la cabeza han quedado el monarca y el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, separados del resto. Se ha visto caer un palo de escoba o de pala junto a la zona donde se encontraba el presidente Sánchez y, a partir de ese momento, ha sido rodeado por su equipo de seguridad. Se le ha dejado de ver mientras crecía el tumulto y parte del dispositivo de seguridad abría un paraguas para proteger a la comitiva del barro y piedras que lanzaban los vecinos.

Mientras el rey y Mazón caminaban, decenas de personas les han gritado ¡fuera, fuera! y lanzado objetos y barro entre gestos de desbordada impotencia e indignación. Agentes de Policía y Guardia Civil y militares han tratado de contenerles y proteger a las autoridades.

"Estamos muertos ya"

Durante los altercados, Felipe VI y Mazón se han parado a hablar con varias personas, al igual que Letizia, que ha quedado en otro grupo y se le ha visto compungida, con lágrimas en los ojos y manchada de barro en cara y manos. "Estamos muertos ya"; "la gente muriéndose y vosotros venís ahora a qué"; "a ti no te hace falta agua, no te falta nada", se ha escuchado a vecinos reprocharle a la reina según imágenes difundidas.

Tanto al rey como al jefe del Consell se les ha visto con manchas de barro en la cara y en la ropa. Se han escuchado gritos de 'asesinos', 'fuera', 'hijo de... nos has vendido', 'ayuda', 'Mazón dimisión' o 'Pedro Sánchez dimisión'.“ ¿No queriais barro? Aquí tenéis barro”. Y los efectivos de seguridad han intentado proteger a Felipe VI con paraguas.  En algún momento se ha visto a Felipe VI tratando de apaciguar a quienes se les han encarado y ha escuchado sus demandas, mientras les daba explicaciones. 

“Tres días para que llegue el ejército, no tenemos ropa, no tenemos comida, no tenemos nada. Nos están mintiendo”, esgrimieron dos mujeres a Letizia, a lo que ella, visiblemente superada por la situación, les confesó: “Tenéis razón”. Juntos a ellos el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, aguardaba tras el monarca con perfil bajo y cara seria, escuchando los cánticos que le pedían su dimisión. “Traed una pala”, “que se manchen”, gritaban los vecinos que trataban de zafarse del cordón de seguridad para llegar lo más cerca posible. 

 “¡Han muerto niños, no es como la pandemia que eran ancianos, niños!”, lloraba un hombre ante la cara del rey. “Ahora ellos volverán a su casa a darse una ducha caliente y dormir en su cama”, se quejaba otro. En medio de esa tensión, los monarcas y Mazón se introdujeron en sus coches, aunque Felipe VI, incrédulo ante lo que le estaba pasando, volvió a salir a aguantar las quejas de un pueblo que se siente completamente abandonado. Tras lo sucedido, la comitiva canceló su visita a Chiva, el municipio que ya no existe en palabras de su alcaldesa. Ya habían tenido suficiente.

"Estamos indignados, somos los únicos que estamos limpiando y no quieren que pasemos”, se quejaba amargamente María, una joven voluntaria que trataba de llegar a las zonas afectadas para seguir ayudando como ha hecho estos últimos días. Sin embargo, ella y otros miles de voluntarios se encontraron el sábado por la noche con un decreto de la Generalitat valenciana que restringía el movimiento de personas y vehículos a las zonas afectadas. “Pensamos que es porque vienen el rey y el presidente y no quieren que vean lo que está haciendo el pueblo porque no lo están haciendo bien. Es el pueblo el que está ayudando al pueblo, desgraciada o afortunadamente”, apuntaba María.

En este ambiente, lo que pretendía ser una pacífica visita para la comitiva real terminó convirtiéndose en un estallido de indignación social. Paiporta, pero también Valencia entera, no aguanta más. Dijeron basta y nada más bajarse de sus vehículos, la comitiva encabezada por Felipe VI fue recibida al grito de “asesinos” mientras les lanzaban barro a su impoluta ropa.

Planes frustrados

Los reyes habían mantenido este domingo una reunión con los integrantes del puesto de mando avanzado instalado en Paiporta (Valencia) para conocer los efectos de la dana, tras lo que han saludado a colaboradores que participan en esta emergencia, como el chef José Andrés.

Felipe y Letizia, acompañados del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la delegada de Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, habían llegado poco antes de las 11:30 horas a este puesto de Paiporta. Allí se reunieron durante algo más de una hora con los distintos cuerpos que están participando en atender esta emergencia, y a la salida saludaron a personal desplazado allí, como miembros de la UME, Cruz Roja, Policía o Guardia Civil, y vieron furgonetas cargadas con ayuda material.

También saludaron al chef José Andrés, que con su ONG World Central Kitchen está desde hace unos días en algunas de las poblaciones más afectadas por la dana para repartir numerosas raciones de comida caliente.

Ultras tras la agresión a Sánchez

Grupo Revuelta. El entorno de la asociación de ultraderecha Revuelta reivindicó ayer el ataque al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la visita oficial de los reyes a Paiporta, Además, el sindicato de Vox ha ofrecido sus servicios jurídicos a quienes patearon el vehículo oficial de Sánchez. Adrián Campos, que se presenta como “voluntario” de una suerte de delegación valenciana de Revuelta, comentó en un grupo de WhatsApp, al que ha tuvo acceso elDiario.es: “Estamos los de mi asociación aquí, les hemos destrozado el coche, pero solo le hemos podido dar con un palo en la espalda”. “No sé qué habrá pasado después pero de nuestra zona ha salido vivo”, apostilló.