El Sindicato Médico de Navarra alertó sobre el “deterioro progresivo de la sanidad navarra” y la “falta de medidas efectivas” para revertir la situación del Departamento de Salud, al que acusó de actuar “como un pollo sin cabeza”. “Si no se hace nada, la situación empeora, y eso es lo que ha sucedido”, dijo ayer el secretario general del SMN, Alberto Pérez, en el Parlamento en la que destacó el incremento de los costes, las listas de espera y la creciente contratación de seguros privados en Navarra como señales del deterioro.
Pérez criticó que en el pasado se tachara al sindicato de “alarmista e interesado” cuando denunciaba las deficiencias. “Nos llamaban peseteros y otras barbaridades, pero ahora la situación es tan evidente que ni siquiera hace falta que lo denunciemos”, señaló Pérez, que añadió que “el problema de las listas de espera y del deterioro general de la sanidad pública no son solo cifras ni titulares; estamos hablando de vidas”, ya que “los retrasos diagnósticos y las oportunidades perdidas tienen un impacto directo en la salud”.
En cuanto a los recursos humanos, Pérez explicó que Navarra tiene una de las tasas más altas de médicos por habitante en España, algo que “no se traduce en una atención adecuada debido a la mala organización”. El presupuesto sanitario también es de los más altos del Estado, pero que, “pese a contar con más de mil millones extras en los últimos 5 años, no se logran los resultados esperados”.
El sindicato advirtió sobre el aumento de las vacantes de médicos sin cubrir. “En junio había 73 plazas vacantes de médicos en Navarra; para septiembre ya eran 89”. Además, denunció la sobrecarga laboral de los médicos, que “trabajan como si fueran 2,7 personas debido a las horas extra no compensadas”.
Finalmente, Pérez denunció que la Ley Foral de Salud “es un fraude”, que “permite desplazamientos de médicos sin compensación y abre la puerta a una posible privatización”.