Un puente de solidaridad desde Navarra a Valencia

Ha pasado casi un mes desde que la DANA se llevó cientos de vidas humanas y acabó con multitud de hogares, pero a su vez trajo consigo una ola de solidaridad nunca vista. Numerosos voluntarios llegados de todas partes acudieron, sin dudar, a los territorios afectados para volcarse con los damnificados. Una solidaridad que brilla con luz propia y que no se apaga aunque se sucedan las semanas. Así lo demuestra la inmobiliaria navarra RK INMOSLM, que junto a una red de empresas y particulares, ha organizado una campaña de recogida de alimentos, ropa y productos de primera necesidad para ayudar a los vecinos de Paiporta, afectados por las devastadoras inundaciones.

Todo comenzó cuando Idoia García, gerente de Inmobiliaria SLM, se enteró de la difícil situación que atravesaban los habitantes de Paiporta. La llamada a la solidaridad no tardó en hacerse eco. A través de las redes sociales y del boca a boca, la iniciativa se viralizó, y pronto fueron muchas las personas y empresas que se sumaron a la causa. Desde trabajadores de la propia inmobiliaria hasta empresas navarras, todos pusieron su granito de arena.

La gerente de SLM enumera emocionada las contribuciones recibidas: los trabajadores de la empresa CASH UNIDE, de Landaben, donaron zumos; el Ayuntamiento de Zizur Mayor, con su alcalde Jon Gondan, entregó productos; Raquel, de Inmosingular, ofreció bicicletas; y Karmele, de Inmobiliaria Marina, aportó palas. Además, compartió la iniciativa en el grupo de mujeres inmobiliarias de Navarra, donde la respuesta fue "brutal".

Al llegar a Paiporta, el equipo de voluntarios se encontraron con una situación desoladora. Las casas inundadas, las tiendas cerradas y la falta de recursos básicos han dejado a muchos vecinos en una situación muy vulnerable. Sin embargo, la llegada de las donaciones ha sido recibida con inmensa gratitud.

La inmobiliaria en la localidad valenciana, también parte del grupo, había habilitado sus instalaciones como economato para ayudar a los vecinos. Ellos, mejor que nadie, saben lo que es ofrecer un hogar y lo que ha supuesto perderlo.

"Estamos orgullosos de realizar esta labor y de entregarla en persona. El cariño de la gente al llegar compensa por completo el trabajo realizado", comenta Idoia García, quien nunca imaginó vivir una experiencia así. "Hay colas del hambre, están esperando a que la gente llegue a darles cosas". Las necesidades son muchas y variadas; alimentos no perecederos, agua embotellada, productos de limpieza o aceite, son algunas de ellas.

“Son muchas las personas que están colaborando con nosotros, pero todavía queda un largo camino por recorrer”, señala la gerente, acompañada por los voluntarios de la inmobiliaria, quienes han vuelto a prestar su apoyo en Paiporta.

“Con la llegada del frío, es urgente contar con mantas y ropa de abrigo”, destacan desde la inmobiliaria, subrayando además: “Hacemos un llamado a quienes nos lean, porque incluso una pequeña contribución de cada uno puede marcar una gran diferencia”.