La dificultad para acceder a una vivienda digna es uno de los mayores problemas de la actualidad y las personas en situación de vulnerabilidad son, lógicamente, las que peor lo tienen. Cáritas ha presentado este jueves su balance anual en Navarra, donde en 2024 ha atendido a un total de 4.111 personas y prácticamente todas tienen algún tipo de problema relacionado con la vivienda.

Maite Quintana, directora de Cáritas diocesana de Pamplona y Tudela, ha avanzado en rueda de prensa algunos resultados del IX Informe FOESSA en el que se detalla que actualmente uno de cada cuatro hogares en España presenta problemas con la vivienda, proporción que se dispara a nueve de cada diez en el caso de las familias en situación de exclusión social severa. "Son datos de España, pero el porcentaje en Navarra será prácticamente el mismo. Casi todas las personas que atendemos tienen alguna dificultad con la vivienda", ha señalado Quintana.

De hecho, ha indicado que Cáritas acompaña principalmente a "los últimos", a aquellas personas en una situación de exclusión extrema. "Sin embargo, nuestra misión también incluye la prevención de dicha exclusión, por ello también estamos para "los penúltimos", personas que están viviendo situaciones de vulnerabilidad y precariedad con mucho sufrimiento", ha indicado.

Más de 10.400 personas beneficiarias

Aunque Cáritas ha atendido en 2024 a 4.111 personas, el total de beneficiarios atendidos asciende a 10.452 personas. El perfil es mayoritariamente femenino (62%), con una edad de entre 30 y 64 años y en su mayoría de nacionalidad extranjera (79%), de los cuales el 41% están en situación irregular.

Al respecto, Quintana ha destacado que el 51% de los migrantes irregulares tiene formación entre grado superior y/o doctorado: "Tenemos población extranjera en situación irregular más que formada como para poder hacer otro tipo de normativas de extranjería y articular otro tipo de caminos de integración".

1,2 millones en ayudas directas

Cáritas ha destinado este año 1.286.857,21 euros en ayudas económicas directas. La mayoría, más de 414.000 euros, en ayudas a la alimentación, seguida de casi 352.000 euros en ayudas a la vivienda. También se han dedicado ayudas para salud y bienestar (104.075,53 euros) para medicación y otros destinos como dentistas, apoyo terapéutico o especialidades; y más de 40.000 euros en ayudas a la educación.

Según ha apuntado, el 56% de las personas atendidas viven en pisos compartidos, lo que es indicativo de "condiciones inadecuadas y/o hacinamiento". Respecto a la vivienda, Quintana ha advertido de que todos los indicadores han empeorado respecto a 2018.

Así, el 2,2% de los hogares navarros se encuentran en situación de hacinamiento (más de 5.500); el 9% (casi 23.000) sufre "gastos excesivos" por la vivienda; el 6,7% (más de 17.000) vive en pisos "inseguros"; y el 5,2% (más de 13.000) en viviendas "inadecuadas".

En cuanto a las medidas que se están tomando desde la Administración, como la declaración de zonas tensionadas o los incentivos, ha indicado que "alivian pero son insuficientes ante un problema estructural" y ha reclamado un parque de vivienda social. "Habrá que generar otra manera de construir, plantearse la ley del suelo y otras cuestones, porque hay un desfase entre demanda y oferta que hay que abordar de otra manera", ha subrayado.

Reclama procesos de integración para personas sin hogar

Por otro lado, el 28% (1.132 personas) de los atendidos son familias, de los cuales el 51% son monoparentales con hijos a cargo, que han sido atendidas en residencias de familia, el servicio de acompañamiento o de acogida.

Quintana ha llamado la atención ante las "familias en riesgo de calle". Este año, Cáritas ha atendido a 117 personas el centro de día San Miguel y el servicio de acogida. Ante esta situación, la entidad ha decidido "priorizar" a las familias con menores a su cargo.

Asimismo, se trabaja con jóvenes que están viviendo en la calle. En este caso, ha incidido en la necesidad de articular "procesos integrales que ayuden a la integración" porque "si solo trabajamos con prestaciones económicas, no hay presupuesto que lo aguante".

La directora de Cáritas Pamplona-Tudela ha afirmado que es en la integración "donde fracasan las políticas" y ha resaltado que "entre estos jóvenes hay muchos licenciados, con formación, voluntad y capacidad de integrarse".

Por ello, ha pedido a las administraciones que, "más allá de las competencias", que "se pongan de acuerdo para articular los recursos necesarios para la integración" de estos jóvenes. Ha llamado a la "solidaridad" entre Comunidades Autónomas y ayuntamientos y ha apelado que "nos dejemos de ideología política y digamos que la dignidad de las personas hay que ponerla por encima de todo".