Un juez perdona 594.263 € a un autónomo de Pamplona

Un autónomo que trabajaba hace más de tres lustros en el sector de la publicidad ha visto cancelada en el Juzgado de lo Mercantil 2 de Pamplona la deuda que arrastraba con diversas entidades bancarias y que alcanzaba los 594.263,39 euros gracias a la aplicación de la ley de Segunda Oportunidad. El proceso, resuelto en diciembre de 2024, ha durado dos años y ha sido llevado íntegramente por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.

Según este colectivo, “el deudor está pasando por una situación económica muy difícil, que empezó por una gran inversión que hizo en bienes cuando el sector de la publicidad y la comunicación estaba en su mejor momento. En ese entonces, su negocio iba bien, y la inversión parecía una buena forma de crecer y mantenerse fuerte en el mercado. Pero, con la crisis económica de 2008, las ventas comenzaron a bajar de forma drástica año tras año, lo que afectó mucho su capacidad de generar ingresos. Además, varios de sus clientes no pagaron lo que debían, lo que empeoró aún más las finanzas de la empresa”.

Requisitos

Aunque intentó vender algunas propiedades para pagar las deudas y aliviar la situación, no ha logrado recuperse. Sus ingresos actuales no eran suficientes para cubrir lo que debe, lo que le dejó en una situación económica muy complicada. Los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento le aconsejaron declararse insolvente y acogerse al proceso de Ley de Segunda Oportunidad. Solo con iniciar el trámite obtuvo un beneficio inmediato: paralizar cualquier embargo judicial y volver a usar cuentas bancarias a su nombre.

Para acogerse al procedimiento es necesario cumplir una serie de requisitos, que han cambiado con la reforma concursal. Estos son: la insolvencia del interesado, no haber estado en concurso los últimos 5 años y carecer de delitos de orden socioeconómico. Una vez comprobadas estas condiciones, el juez encargado del presente caso no ha tenido dudas y ha perdonado a este vecino de Pamplona el pago de todos sus créditos de forma definitiva. Las entidades bancarias ya no podrán reclamarle más pagos ni incluirle en ficheros de morosos. Y la sentencia demuestra según la asociación la buena aplicación de este proceso por parte de los juzgados.