Amaia Arroyo Sagasta: “Es más urgente hablar de crear espacios donde el escolar pueda desarrollar su competencia digital que de prohibir”
La profesora e investigadora de la Universidad de Mondragón defiende en Pamplona el valor añadido que aportan las tecnologías digitales a la enseñanza e instó a hablar más de educación digital y menos de prohibición
En los últimos años se ha producido el boom de la tecnología en las aulas. Ahora que se publican estudios que advierten de efectos negativos, como el retroceso de la comprensión lectora, la pregunta parece clara: ¿Nos hemos precipitado? ¿Se necesita reflexionar?
–Reflexionar siempre está bien. Las personas que trabajamos en tecnología educativa abogamos por una integración de las tecnologías digitales en los procesos de enseñanza aprendizaje de manera consciente, pertinente, siempre con la capa pedagógica por delante. ¿Qué pasa? Pues que esa precipitación ha sido debido en gran parte, a que las inversiones o ayudas que se han destinado a dotar de dispositivos a las escuelas sin pensar para qué y no tanto a formación.
Usted habla de promover la tecnopedagogía y la tecnoética docente. ¿Qué es lo que plantea?
–Planteo priorizar el acompañamiento para que las niñas y los niños puedan desarrollar su competencia digital, que va más allá de lo que simplemente se reduce al uso de la tecnología. Urge abordar de manera seria los contextos en los que les ofrecemos la oportunidad a nuestros niños y niñas de desarrollar esa competencia digital. Los contextos que estamos diseñando para el desarrollo de la competencia digital del alumnado se focalizan en consignas en los que les decimos que busquen información o que creen contenido digital, pero con esa consigna no estamos ayudando a desarrollar la competencia digital. Tienes que acompañar ese proceso. Por eso abogo por la Tecnopedagogía en la cual la tecnología vaya de la mano en la pedagogía. Puede ser como catalizador para trabajar otras competencias o puede ser porque necesitamos esa capa didáctica dentro del trabajo de la competencia digital. En cuanto a la tecnoética se trata de que la integración de las tecnologías digitales se basen en unos valores, en unos principios que no disten de los que están presentes en los proyectos de centro.
Relacionadas
“No son nativos digitales yles estamos dejando solos ante las oportunidades pero también riesgos de la tecnología”
Hace unos meses hablaba con profesores universitarios y coincidían en que el problema radica en que muchos docentes adaptan los procesos de enseñanza aprendizaje a la tecnología y lo que hay que hacer es al revés, adaptar la tecnología a la docencia.
–Yo tengo una máxima y es que las tecnologías digitales hay que utilizarlas cuando ofrecen un valor añadido a los procesos de enseñanza aprendizaje. Esto para mí se resume en dos palabras: pertinencia didáctica. Cuando no es pertinente didácticamente utilizar la tecnología, pues probablemente esté de sobra. Ahora bien creo que la tecnología en sí, las oportunidades que ofrece, la ampliación de contexto que pueda ofrecer, o las opciones para comunicarnos con otras personas o vivir otras realidades, o conocer otras culturas... eso también puede influir en que nosotras como docentes ampliemos nuestras formas de enseñar. Entonces no solo tiene que ser pertinente, sino que también debería de tener un poder catalizador, de explorar nuevas maneras de enseñar, nuevas maneras de aprender. Ahí está el valor añadido, cuando sí tiene lugar porque sabemos para qué, responde al para qué. Pero también, esa apertura que ofrece.
Se dice que los niños y adolescentes son nativos digitales, pero hay que enseñarles a usar la tecnología. ¿Falta preparación en el profesorado y las familias?
–Vamos a romper de una vez por todas el mito del nativo digital. Nosotros hemos nacido rodeados de coches, pero eso no nos da el conocimiento sobre cómo funcionan los coches, no nos da la habilidad para conducirlos ni tenemos actitudes hacia lo que es la seguridad vial. Lo mismo ocurre con la tecnología y las tecnologías digitales, por haber nacido en una época en la que estamos inundados de pantallas no significa que sepan. Al contrario. El hecho de que nosotras demos por sabido lo que es la tecnología, entendamos que ellos saben y nosotros no, nos exime de responsabilidad, de ese acompañamiento. Es muy peligroso porque los estamos dejando huérfanos digitales. Les estamos dejando solos ante todas las oportunidades que ofrece la tecnología, pero también ante los riesgos. Si rompemos con ese mito nos daremos cuenta de que lo que tienen es una valentía hacia el uso de la tecnología. Nosotros, sin embargo, tenemos otra experiencia y nos pensamos dos veces las cosas y también un nivel de madurez, que nos hace pensar en las implicaciones que pueda tener ese uso. Tenemos mucho que ofrecerles en criterios de uso, de pensar dos veces las cosas... Estamos menos lejos de lo que pensamos en acompañamiento digital o mediación parental.
“Tenemos que formar una ciudadanía crítica y eso no pasa por la prohibición total a la exposición a las pantallas”
Los riesgos de un mal uso de las pantallas son evidentes. ¿Qué le parece la propuesta del Ministerio de Educación de vetar el uso del móvil en Infantil y Primaria y limitarlo en Secundaria a fines educativos?
–Sobre la primera premisa diré que si hay un mal uso, pues no tiene tanto que ver con la tecnología, sino con el uso en sí. En la Academia, las evidencias que se han tratado en este sentido no son tan claras. Efectivamente, un mal uso, un abuso, un ciberacoso... pues claro que están comprobados los riesgos, pero no generalicemos este tipo de titulares, porque se pueden malinterpretar. Y la tecnología pues, no es que sea neutra, pero el uso que hagamos de ella va a determinar mucho estos resultados que entre comillas están comprobados.
En cuanto a la propuesta del Ministerio creo que ya estaba regulado. La campaña se ha centrado en la prohibición y falta hablar de educación digital. Si no tenemos un buen diseño didáctico y una buena integración de la tecnología desde un punto de vista constructivo y pertinente, pues no podremos ir más allá de la prohibición. No es que me parezca bien o mal prohibir los móviles sino que me parece insuficiente. Insuficiente porque como pasa con otros colectivos que han trabajado muchísimo y han llegado a acuerdos sociales y colectivos, de retrasar la entrega del móvil hasta los 14 o 16 años, me da igual la edad, está bien, pero me parece insuficiente porque no hablamos de qué vamos a hacer. Hablamos de lo que no vamos a hacer o lo que no vamos a permitir. Pero, ¿qué pasa con los espacios que tenemos que abrir para que lleguen a esas edades con una perspectiva crítica de las implicaciones que tiene?, Es más valiente y urgente hablar de eso y no tanto de prohibición.
“Las tecnologías digitales hay que usarlas cuando ofrecen un valor añadido al proceso de enseñanza aprendizaje”
Desde Infancia se ha realizado una serie de recomendaciones: sin pantallas de 0 a 6 años y sin smartphone hasta los 16. ¿Qué le parecen?
–Creo que tenemos que formar una ciudadanía crítica y eso no pasa por una prohibición total a la exposición a las pantallas. Me parece interesante hablar de la primera infancia. No es tanto lo que hacemos o no con la tecnología, sino lo que dejamos de hacer cuando estamos con ella. Y aquí se habla siempre del retraso en el lenguaje. Se ha llegado a la conclusión de que la sobrexposición a las pantallas en esos años produce un retraso en el lenguaje y no es tanto así. Hay una correlación sí, pero no hay una causalidad. Es decir, una cosa no causa la otra, sino que tiene un impacto, pero es más complejo. No es tanto la pantalla, sino que dejamos de interactuar con personas pequeñas que están en época de evolución brutal del lenguaje. Y por esa falta de interacción dejan de tener estímulos que son los que producen ese avance en el desarrollo del lenguaje. Las pantallas pueden estar, pero siempre acompañados por un adulto que le haga entender qué lugar tiene esa pantalla. Metemos en el mismo saco usos y abusos y no es así. Hay que tomar conciencia de para qué utilizamos la tecnología, qué lugar tiene en el proceso de aprendizaje de y qué tipo de acompañamiento ofrezco como educadora para que esas personas sean conscientes de la implicación que tiene. l
Temas
Más en Sociedad
-
El arzobispo de Burgos declarará el 7 de mayo por una denuncia de las exmonjas de Belorado
-
La Justicia navarra confirma la anulación del programa educativo Skolae por errores en su tramitación
-
El alcalde que salvó la vida a una vecina sin respirador tras ir llamando puerta a puerta
-
Navarra celebra la 8ª edición del concurso 'Diversidad fuente de riqueza'