Que una comunidad de vecinos acabe acometiendo obras de rehabilitación en su edificio no es tarea fácil ni breve. La media desde que se plantea la idea hasta que se terminan las reformas suele ser de unos 4 años en los que los vecinos tiene que hacer frente a muchas situaciones: llegar a acuerdos en el seno de la comunidad, gestionar licencias, pedir y asegurarse la subvención pública y tramitar todo tipo de cuestiones administrativas. Es un camino arduo y por ello el asesoramiento es esencial, algo que en Navarra ha estado gestionado por el proyecto ELENA-PRIMAVERA, que ha facilitado el acompañamiento en la rehabilitación en más de 1.700 viviendas.

La rehabilitación es una carrera de fondo. Somos una administración proactiva que impulsa y presta un acompañamiento multinivel con el objetivo de que esta oportunidad sea accesible y aportemos seguridad a la ciudadanía y técnicos. Es un beneficio para Navarra, tanto en la vivienda como en otros aspectos como el climático, económico, territorial y, sobre todo, el social”, destacó ayer Raquel Zulaica, responsable del Área de Fomento de Rehabilitación de Nasuvinsa, que ayer participó en el Foro Biziberri en una mesa redonda sobre buenas prácticas, en la que también se expusieron varios proyectos desarrollados en otras comunidades.

El programa ELENA-PRIMAVERA, expuso Zulaica, se ha implementado en un total de 50 municipios que han suscrito convenio de colaboración con Nasuvinsa, en los cuales reside el 67% de la población navarra, centrándose especialmente “en barrios y localidades vulnerables, de vivienda social y cooperativas de calor y entornos rurales”. “La rehabilitación es fundamental para mejorar la calidad de las viviendas. En Navarra la antigüedad media de las viviendas es de 54 años y más de la mitad (51%) se construyeron antes de 1980”, indicó la responsable de Nasuvinsa.

El proyecto –financiado principalmente por el Banco Europeo de Inversiones (BEI)– echó a andar en 2021 y finaliza este mes. Su objetivo ha sido el de “definir un modelo de acompañamiento en todo el proceso de rehabilitación. Hemos visto que las actuaciones se hacen en comunidades de propietarios pero luego cuesta mucho que haya corresponsabilidad, por eso hace falta mucho asesoramiento y concienciación, que es lo que hacen nuestros técnicos”. Que se haya hecho en entornos vulnerables y rurales responde a la idea de que la rehabilitación “va más allá de las cuatro paredes de una casa”. “También se trata de cambiar barrios para hacerlos más amables y generar sensibilización y dinámicas que fomenten la rehabilitación. Si la gente se queda contenta y otros ven que se hacen cosas en su entorno se va concienciando a la población”, defendió Zulaica.

Proyecto Opengela en la CAV

En ese misma línea van los objetivos del proyecto Opengela que está desarrollando el Gobierno Vasco en la CAV, una iniciativa que apuesta por la regeneración urbana mediante la creación de oficinas de barrio que acompañan a la ciudadanía en el proceso de rehabilitación. Su implantación también se ha centrado en las zonas más vulnerables con el objetivo de “ofrecer una vivienda asequible y digna teniendo en cuenta la particularidad de cada municipio o barrio: situación demográfica, socioeconómica, accesibilidad, etc.”, explicó ayer Ana Tellería, directora de Regeneración de Barrios del Gobierno Vasco.

En concreto, este proyecto se ha extendido con la implantación de oficinas de proximidad, que acompañan y orientan a los vecinos en todo el proceso de rehabilitación y tratan de ir más allá: “La estrategia la hemos llamado Del edificio al barrio, se trata de mejorar el bienestar de los barrios, haciéndolos más amigables, más accesibles, con zonas verdes y de esparcimiento. El objetivo también es rehabilitar los entornos para que vivamos mejor, especialmente en las zonas más vulnerables.

Kit industrializado

Otra de las buenas prácticas destacadas ayer fue el proyecto Officer-General Director del Ayuntamiento de Barcelona, que explora soluciones innovadoras en formato de kit industrializado para mejorar la habitabilidad y aumentar el acceso a la vivienda asequible”. Asimismo, Uxua Domblás, directora de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Pamplona, resaltó la importancia de la Red de Oficinas Verdes como herramienta clave en la transición energética municipal. “Son un punto de referencia para asesorar a la ciudadanía en materia de eficiencia energética, energías renovables y rehabilitación sostenible”, sostuvo.