Las infecciones de transmisión sexual parecen haber frenado la escalada de casos que habían experimentado en los últimos años en Navarra. Tras la pandemia se produjo una explosión de contagios, que han pasado de los 759 de 2019 a los 1.348 de 2024, casi el doble en tan solo cinco años. No obstante, la cifra registrada el año pasado es prácticamente la misma que la notificada en 2023 –1.343 casos–, por lo que parece que la incidencia ha tocado techo.
No obstante, tal y como se apunta en un reciente informe elaborado por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), los datos de la vigilancia de las infecciones de transmisión sexual “reflejan solo una parte del problema real, ya que muchas cursan de forma asintomática, aunque son igualmente transmisibles”.
“Las infecciones de transmisión sexual son un problema relevante en Navarra por su fácil contagiosidad, el posible aumento de la resistencia a antibióticos y por la posibilidad de cronificación, infertilidad, abortos, secuelas y transmisión madre-hijo en los casos que no se diagnostican pronto y no se tratan correctamente”, recogen los expertos en el estudio.
En concreto, en 2024 se notificaron 1.348 infecciones de transmisión sexual en Navarra, de las que 850 correspondieron a clamidia, 360 a gonorrea, 91 a sífilis, 33 fueron infecciones por VIH y 14 de linfogranuloma venéreo.
El 54,5% de los casos se dieron en hombres (735) y el 45,5% en mujeres (613) y tres de cada cuatro infecciones (75,6%) se registraron en personas menores de 34 años, destacando los contagios por clamidia en mujeres (230 casos en menores de 25 años y 215 entre los 25 y 34 años) y gonorrea en hombres (104 contagios entre los 25 y los 34 años y 67 en menores de 25).
25 reinfecciones de clamidia
Por infecciones, la clamidia fue la más frecuente en 2024 con 850 casos, registrando un ligero aumento respecto a 2023. El 60% de los diagnósticos se presentaron en mujeres y la mitad aparecieron antes de los 26 años. Según detallan los expertos, se confirmaron al menos 25 reinfecciones tras haberse tratado el primer episodio.
El 74% de casos de gonorrea, en hombres
Le siguieron las infecciones por gonorrea, que el año pasado generaron 360 contagios, número ligeramente inferior al de 2023, pero que consolida el ascenso respecto a otros años previos. La mayoría de casos se dieron en hombres (74%) y fueron comunes las localizaciones múltiples, incluyendo la uretral, anal y faríngea.
“La menor incidencia en mujeres puede explicarse porque la gonorrea cursa de forma subclínica (asintomática) con más frecuencia”, apunta en su informe Salud Pública, que indica que el rango de edad de los casos fue de 14 a 69 años, siendo la mitad menores de 30.
91 casos de sífilis
El año pasado también se detectaron 91 casos de sífilis primaria, secundaria o latente precoz, que tuvo una afectación casi total en varones (92% de los contagios). La edad osciló entre los 17 y 61 años y la mitad de los casos tenían menos de 34 años. 33 infecciones fueron de sífilis primaria, 34 de secundaria y 23 fueron sífilis latente precoz, que se detecta solo por serología.
“Varias de estas personas habían tenido episodios previos de sífilis, por lo que es importante recordar que estas infecciones no dejan inmunidad y que es importante tratar simultáneamente a la pareja para evitar la reinfección”, señalan los expertos, que detallan que también se descartó una sospecha de sífilis congénita.
Descienden los casos de linfogranuloma venéreo
En el caso del linfogranuloma venéreo, se confirmaron 14 casos el año pasado en Navarra, diez menos que los detectados en 2023 (24). Todos los contagios se produjeron en hombres, con edades entre 25 y 51 años, y una persona tuvo más de un episodio en el año, “lo que evidencia la posibilidad de reinfección”.
“En todos los casos se constató que eran hombres que habían tenido sexo con hombres. La localización más frecuente fue la rectal, por lo que ha de sospecharse esta infección en varones con proctitis. Como son frecuentes los portadores asintomáticos, se debe descartar la infección en los contactos sexuales de los casos”, advierten desde Salud Pública.
Seis casos de VIH con sida
En cuanto al VIH, el número anual de casos es bastante estable, con 33 en 2024, número ligeramente menor que la mediana de años previos. Seis infecciones (18%) fueron detectadas coincidiendo con el diagnóstico de sida, lo que demuestra un diagnóstico muy tardío de la infección. De los 33 casos, 29 (88%) eran varones, casi la mitad (49%) habían nacido en España y el rango de edades fue entre 20 y 60 años.
Medidas preventivas
En los últimos cinco años los casos de infecciones de transmisión sexual prácticamente se han duplicado en Navarra, especialmente tras una explosión de contagios tras la pandemia, pero la tendencia al alza se registra desde hace más de diez años, teniendo en cuenta que en 2015 tan solo se detectaron 339 casos, prácticamente 1.000 menos que en 2024.
Por ello, en los últimos años desde el departamento de Salud se han realizado diferentes campañas de sensibilización para concienciar sobre los riesgos de estas enfermedades y sobre la importancia de usar medidas preventivas, como los preservativos.
Asimismo, además del autocuidado, desde Salud Pública recalcan que en caso de contagio es muy importante “el tratamiento de todas las personas con las que se haya tenido contacto sexual en los últimos meses”. “Ante toda consulta por la sospecha de una enfermedad de transmisión sexual, incluido el VIH, se deben descartar otras infecciones, ya que no es rara la coincidencia de más de una, que pueden cursar de forma subclínica (asintomática)", señalan los expertos.
No obstante, recuerdan que actualmente existen con medios para la prevención, diagnóstico y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual que, bien utilizados, “permitirían prevenir la mayor parte de los casos”.
“Las prácticas de riesgo para contraer una infección de transmisión sexual incluyen el tener relaciones sexuales de tipo vaginal, anal u oral, con una o más personas de las que se desconoce si pueden estar infectadas, aunque no tengan síntomas. El uso adecuado del preservativo masculino o femenino disminuye el riesgo de transmisión, porque reduce la superficie de contacto directo entre mucosas”, señalan desde Salud Pública.