La estación de autobuses de la capital navarra también se ha visto afectada de lleno por las incidencias del apagón generalizado en la Península. En la estación funcionan las puertas automáticas y las escaleras, también el parking está operativo, pero la mayoría de compañías de transporte no pueden dispensar billetes para los pasajeros, salvo la compañía Alsa, que estaban realizando venta manual. Sí que funcionan los ordenadores, pero no podían vender.
Los locales comerciales que se encuentran en la estación también se han quedado a oscuras, salvo el gimnasio Altafit, que cuenta con su propio grupo generador.