Un gran apagón dejó este lunes sin suministro eléctrico al Estado español, Portugal y algunas zonas de Iparralde y del sur de Francia, provocando problemas en el funcionamiento de servicios públicos como el ferrocarril y el metro, los hospitales, así como a la industria, la banca, empresas y particulares.
El suministro eléctrico se interrumpió a las 12.38 horas por causas todavía indeterminadas. Únicamente se ha explicado que se debió a una oscilación fuerte del flujo de potencia de la red, aunque se barajan diferentes hipótesis, incluida la de un ciberataque. La tensión empezó a recuperarse en el norte, sur y oeste peninsular más de una hora después del corte masivo.
A la hora señalada el consumo rondaba los 25.184 megavatios y se desplomó repentinamente hasta los 12.425 megavatios. Red Eléctrica señala que se ha producido un “cero” en el sistema eléctrico peninsular, lo que suele indicar un apagón generalizado. El director de Servicios del operador eléctrico, Eduardo Prieto, reconoció que se trata de una incidencia “absolutamente excepcional”.
Los bomberos de localidades de todo el Estado informaron de innumerables rescates de personas atrapadas en ascensores. En bancos y establecimientos comerciales, solo se podía pagar en efectivo y no era posible retirar dinero de los cajeros automáticos. El apagón obligó a interrumpir el tráfico ferroviario, afectó al aéreo, provocó cortes en los transportes públicos y en muchas zonas se apagaron los semáforos. El caos se apoderó de calles, carreteras y ciudades hasta el punto de que se pidió a la ciudadanía que evitara circular en la medida de lo posible.
METRO, TREN Y SEMÁFOROS
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) suspendió todos los servicios ferroviarios de todas las compañías y pidió a las personas que pensaran viajar que se abstengan de acudir a las estaciones. Algunas ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla vivieron momentos de colapso sin metro ni semáforos. Los trenes pararon en todo elpaís. En algunos casos se detuvieron a medio camino de la estación, obligando a una evacuación por vías y túneles.
En los aeropuertos, del Estado los generadores de emergencia hicieron posible atender casi todos los vuelos. Se produjeron algunos retrasos en los vuelos programados y se aconsejó a los usuarios a consultar con las diferentes aerolíneas ante los problemas que se estaban produciendo en los accesos y los medios de transporte terrestres.
Las telecomunicaciones se vieron seriamente afectadas por el apagón generalizado. Numerosos usuarios reportaron problemas para poder realizar llamadas, las cuales en muchos casos ni siquiera daban tono. Por su parte, el servicio de mensajería Whatsapp funcionó a medio gas,
HOSPITALES EN MARCHA
Los hospitales mantuvieron los servicios básicos gracias a los grupos electrógenos. En general estos centros sanitarios mantuvieron su actividad sin cortes de importancia y activaron planes de contingencia y aplazaron de forma preventiva su actividad ordinaria para mantener la asistencia urgente.
Los generadores garantizan durante horas el funcionamiento de unidades de cuidados intensivos y equipos esenciales como respiradores, si bien algunas zonas de los centros quedaron temporalmente sin luz para economizar el suministro y reservar toda la energía a la actividad urgente. Los centros que conforman la red hospitalaria mantuvieron el suministro mediante grupos electrógenos, que además cuentan con suficiente reserva de combustible para mantener la atención sanitaria.
CENTRALES NUCLEARES EN PREALERTA
Las centrales nucleares dejaron de producir electricidad después de que sus responsables notificaran al Consejo de Seguridad Nuclear la declaración de situación de prealerta de emergencia, debido a la pérdida de suministro eléctrico exterior.
Este suceso no tuvo impacto en los trabajadores, el público o el medio ambiente. Ante esta situación imprevista (pérdida de suministro eléctrico exterior de todo el parque nuclear), los reactores de las centrales que estaban en funcionamiento (Almaraz II, Ascó I y II, Vandellós II) pararon automáticamente y sus generadores diésel de salvaguardia arrancaron y mantuvieron las centrales en condición segura.
Asimismo, los generadores diésel de las plantas de Almaraz I, Cofrentes y Trillo arrancaron en situación segura. A media tarde, las centrales cesaron en su situación de prealerta de emergencia al haber recuperado de forma estable la alimentación eléctrica desde el exterior.
BALEARES Y CANARIAS, SALVADOS
Baleares, Canarias se salvaron del apagón gracias a que su suministro de luz procede de sistemas eléctricos que no se han visto alterados por el incidente. De acuerdo con la información disponible en la página web de Red Eléctrica, los sistemas no peninsulares, que dan servicio a estos enclaves se caracterizan por su menor tamaño y su reducida o nula conectividad con el peninsular. Esta última circunstancia explicaría por qué no han experimentado los problemas de suministro que pusieron en jaque a la Península Ibérica.