Los casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) están aumentando de manera anual en Navarra, con cifras que preocupan a los expertos en Salud Pública. En concreto, en la primera mitad de año, Navarra ha registrado una incidencia de 705 casos de ITS –frente a los 661 de la primera mitad de 2024–, lo que supone casi cuatro nuevos diagnósticos diarios. La clamidia y la gonorrea son las infecciones más comunes, con 490 y 178 casos respectivamente, lo que representa un 69,5% y un 25,25% de las detecciones de lo que va de año.
En lo que se refiere al segundo trimestre, aunque se ha registrado un ligero descenso respecto a los meses anteriores, las cifras continúan siendo alarmantes: 213 personas fueron diagnosticadas con clamidia entre los meses de abril, mayo y junio; 84 con gonorrea; y 2 con linfogranuloma venéreo. Para la sífilis y el VIH todavía no existe registro epidemiológico.
Contagio y prevención
El riesgo de contraer alguna ITS aumenta al tener relaciones con una persona nueva. Además, siempre que produzca contacto entre mucosas o secreciones existe riesgo de contagio, especialmente en prácticas anales, seguidas de las vaginales y del sexo oral. Por esta razón, el preservativo es el método de prevención más efectivo.
Muchas personas experimentan las ITS de manera asintomática, pero, igualmente, la infección puede derivar en complicaciones graves y contagiarse a otros compañeros sexuales.
ITS EN NAVARRA
Evolución a lo largo de los años
- En 2021: 1015
- En 2022: 1156
- En 2023: 1343
- En 2024: 1348
Primer trimestre 2025
Durante los meses de abril, mayo y junio, 299 personas fueron diagnosticadas con ITS en Navarra: 213 con clamidia, 84 con gonorrea y 2 con linfogranuloma venéreo.
Prevención: el preservativo es el método más efectivo.
Por ello, es fundamental que, ante la sospecha de una infección o tras una relación sexual de riesgo, todos los participantes del encuentro sexual acudan al Centro de Salud o al Centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (CASSYR) para realizar un diagnóstico y comenzar un tratamiento coordinado.
Hasta que la infección no cese en todas aquellas personas participantes en la relación sexual, la recomendación es que no se produzcan más encuentros sexuales, ni entre ellos ni con otras personas, con el fin de evitar recaídas o nuevos casos.