La incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) no para de crecer año tras año. El no uso de medidas preventivas, la pérdida de la percepción de riesgo y también una mejora del diagnóstico en los últimos años son algunas de las causas que están detrás de este incremento de las ITS, especialmente tras la pandemia de covid-19. Es un fenómeno que ocurre a nivel global y que se observa en Europa, en el Estado y también en Navarra, donde actualmente se detectan más de tres casos al día.

Son cifras que impresionan, más todavía si se miran con perspectiva: según los últimos datos del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), en 2023 se notificaron en navarra 1.343 casos de infecciones de transmisión sexual, el doble que las que se registraban en 2018, antes de la pandemia, cuando se diagnosticaron 644 casos. Pero es que las enfermedades detectadas el año pasado multiplican por cuatro los casos registrados en 2016 (316).

Esta explosión de casos no tiene una causa concreta, pero existen una serie de factores que explican esta tendencia al alza que, si bien se viene registrando desde principios de los 2000, ha sido ahora cuando se ha desbocado. Aitziber Etxeberria, coordinadora del programa de VIH e infecciones de transmisión sexual de Navarra, apunta a tres cuestiones principales: una relajación en el uso de medidas preventivas, la pérdida de la percepción de riesgo de lo que implican las ITS y una mejora en la detección y el diagnóstico.

"Cada uno puede tener relaciones con quien quiera y como quiera, pero siempre usando medidas preventivas para evitar el contagio"

Aitziber Etxeberria - Coordinadora del programa de VIH en Navarra

“Vemos que quizá se han relajado las medidas preventivas, el uso del preservativo ya sea masculino o femenino. Esto es fundamental para prevenir infecciones, porque reduce la superficie de contacto directo de las mucosas, sobre todo en personas que tienen prácticas de riesgo, es decir, tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales con más de una persona sin conocer si tienen alguna infección. Por supuesto, cada uno puede tener relaciones con quien quiera y como quiera, pero siempre usando medidas preventivas para evitar el contagio”, expone.

Pero que haya quienes no usen preservativo a la hora de tener relaciones sexuales está vinculado con la pérdida de la percepción de riesgo, que, sostiene Etxeberria, sí se tenía hace unas décadas, sobre todo por el VIH.

“Creo que se ha perdido un poco el miedo a contraer una infección de transmisión sexual, parece que no pasa nada y desde Salud Pública hemos hecho campañas para concienciar sobre los riesgos, que pueden llegar a ser graves. Pueden generar resistencia a antibióticos, infertilidad o trasmisión de madres a hijos durante el embarazo”, detalla, y añade que el incremento de ITS también se debe a una mejora del diagnóstico: “Navarra tiene un programa de detección precoz muy potente y se hacen muchas pruebas. Aquí se comunica todo”.

El 75%, en menores de 34 años

Son cinco las infecciones de transmisión sexual que se notificaron el año pasado en Navarra: la clamidia, con 840 casos; la gonorrea, con 381; el sífilis, 61 casos; el VIH, con 37; y el linfogranuloma venéreo, con 24 casos.

La mayoría de diagnósticos fueron en hombres (56%), aunque la clamidia es la enfermedad con mayor incidencia y afecta principalmente a las mujeres. No obstante, la gonorrea, el sífilis, el linfogranuloma venéreo y el VIH son claramente mayoritarios entre los varones.

Los datos de Salud Pública detallan por sexo y grupo de edad los casos notificados de gonorrea, sífilis y clamidia –no así los de VIH y linfogranuloma venéreo, que tienen una incidencia mucho más baja– y queda claro que la población joven es la que presenta una mayor incidencia, que lógicamente se explica por su mayor actividad sexual.

Así, tres de cada cuatro casos de ITS (75%) en Navarra se diagnostican a menores de 34 años. Pero si se junta la variable de sexo con la de edad, el grupo de mujeres menores de 25 años es el que presenta una mayor incidencia, con 267 ITS diagnosticadas, el 20% del total, de las cuales 225 corresponden a clamidia. Con forme aumenta la edad, el número de casos cae considerablemente: 186 en la franja de 35-44 años; 81 en la de 45-54; 29 en el tramo de 55-64; y solo 2 en mayores de 65 años.

Clamidia

La clamidia (chlamydia trachomatis) es la infección de transmisión sexual más frecuente en Navarra, entre otras cuestiones, porque en la Comunidad Foral existe un potente cribado de clamidia para todas las mujeres cuando acuden por primera vez a hacerse una citología.

El año pasado se alcanzaron los 840 casos confirmados, lo cual representa un aumento del 14% con respecto a 2022. Casi tres de cada cinco diagnósticos (58%) se presentaron en mujeres y más de la mitad aparecieron antes de los 25 años. Además, Salud Pública confirmó al menos 26 reinfecciones tras haber tratado el primer episodio.

Gonorrea

En 2023 se notificaron 381 casos de infección gonocócica (gonorrea), un 38% más que el año previo. Predominaron los casos en hombres (76%) y fueron comunes las localizaciones múltiples, incluyendo la uretral, anal y faríngea. “La menor incidencia en mujeres puede explicarse en parte, porque la gonorrea cursa de forma subclínica con más frecuencia (asintomática)”, exponen los expertos de Salud Pública, que detallan que el rango de edad de los casos fue de 17 a 64 años.

Sin casos de viruela del mono en 2023

El año pasado no se detecto ningún caso de viruela del mono en Navarra, una enfermedad que en 2022 produjo un brote epidémico internacional y que en la Comunidad Foral afectó a 22 personas. Todos los casos se detectaron en hombres y la trasmisión se relacionó con prácticas sexuales entre hombres, salvo en un caso. La edad de presentación osciló entre los 22 y los 70 años y dos personas requirieron ingreso y seis (el 27%) tenían también infección por VIH. Tras esta epidemia, Salud Pública implantó una campaña de vacunación para los grupos de población de mayor riesgo, lo que ha contribuido a que en 2023 no se registrase ningún caso. 

Sífilis

La sífilis estuvo detrás de 61 ITS, ya fuese primaria, secundaria o latente precoz. El 90% de los casos se detectaron en varones y la edad osciló entre los 19 y los 66 años, siendo menores de 35 años el 44%. El informe destaca que 11 casos eran personas que ya habían tenido episodios previos de sífilis, lo que “lleva a recordar que estas infecciones no dejan inmunidad por lo que es importante tratar simultáneamente a la pareja para evitar la reinfección”.

Además, se detectó un caso de sífilis congénita, por lo que los expertos recalcan la necesidad de descartar esta infección en las revisiones durante el embarazo.

VIH

Una de las infecciones que se mantiene estable es el VIH, con 37 nuevos casos en 2023, cifra similar a años previos. Siete casos fueron detectados coincidiendo con el diagnóstico de sida, lo que demuestra una detección muy tardía de la infección.

De los 37 casos, 30 (81%) fueron en varones, el 35% eran nacidos en España y el rango de edades fue entre 3 y 56 años. Asimismo, Salud Pública detalla que en 17 casos (46%) había antecedente de prácticas sexuales entre hombres.

Linfogranuloma venéreo

Se confirmaron 24 casos de linfogranuloma venéreo en 2023, continuando con la tendencia creciente de los últimos años. Todos los casos se produjeron en hombres de entre 22 y 74 años y una persona tuvo más de un episodio en el año, “lo que evidencia la posibilidad de reinfección”.

Los expertos señalan en el informe que “en todos los casos se constató que eran hombres que habían tenido sexo con hombres”. “La localización más frecuente fue la rectal, por lo que ha de sospecharse esta infección en varones con proctitis. Como son frecuentes los portadores asintomáticos, se debe descartar la infección en los contactos sexuales de los casos”, apuntan.