STM Reformas, que opera bajo la marca comercial DUCHA CONFORT, según ha explicado uno de los afectados, promete en su página web ser una empresa con años de trayectoria y una reputación positiva en el mercado. Además, aseguran brindar confianza y seguridad en el resultado final. Se trata de una empresa de reformas que ofrece, entre otras cosas, reformas de baños personalizadas con un supuesto compromiso con la sostenibilidad.
Sin embargo, lejos de la realidad, en los últimos meses decenas de vecinos de Navarra y la CAV han denunciado a esta entidad por incumplimientos de contrato, ya que la reforma nunca se ejecuta y, una vez formalizado el préstamo, la empresa deja de responder a las llamadas y correos electrónicos de las personas afectadas por esta estafa.
Como consecuencia, muchos de los estafados escriben sus reseñas en Google para evitar que otras personas caigan en el mismo error, pero la empresa las elimina, aparentando de nuevo ser una entidad profesional que destaca por su compromiso con los usuarios y por el ofrecimiento de una reforma a precios atractivos.
En diciembre de 2024, esta empresa contactó telefónicamente con Eusebio Pérez Ayuso, vecino de 59 años de la Txantrea, y le ofrecieron cambiar su ducha por una bañera. No obstante, como él ya había realizado previamente esta obra, les comunicó que buscaba realizar una reforma integral de su baño debido a problemas en las cañerías. “Además, nuestra casa tiene cocina económica, por lo que cuenta con chimeneas que ocupan espacio en el baño”, cuenta. Desde STM Reformas le aseguraron que no había ningún problema y que, en unos días, pasarían unos profesionales para tomar medidas y darles un presupuesto. 9.700 euros, cuya financiación se podía efectuar a plazos.
Después, le indicaron que la obra comenzaría en marzo de 2025 y Pérez firmó el contrato el 11 de diciembre de 2024. “Todo parecía normal porque vinieron a tomar medidas, apareció por casa una decoradora con materiales... Todo parecía tan profesional que no desconfías”, confiesa.
Reclamaciones y denuncia judicial
Llegó marzo, pero nadie se presentaba en el domicilio del afectado. Probó a llamar un jueves y le dijeron que el viernes le llamaría el responsable, que en ese momento no estaba disponible. Al día siguiente, le empezaron a dar largas: “Me decían que no me preocupara, que suelen llamar a partir de las 14.00 horas”. Y tampoco. Ya algo molesto, volvió a llamar el lunes y le dieron la excusa de que “no habían llegado los materiales”. Ahí comenzó a desconfiar.
La gota que colmó el vaso fue que comenzaron a cobrarle la reforma a través de su entidad bancaria sin haber comenzado los trabajos. “Y no había forma de contactar con ellos. Les llamaba y no me cogían, les enviaba correos para cancelar la obra, pero tampoco respondían. Mientras tanto, recibía los cargos bancarios sin que se hubiera realizado ningún trabajo”.
Ante esta situación, llamó al Servicio de Consumo —Sección de Defensa de los Consumidores y Arbitraje de Consumo— y a diferentes contactos laborales que le recomendaron devolver los recibos. De los tres primeros, solo pudo recuperar dos, pero logró paralizar la financiación a la empresa estafadora. No obstante, su banco le envió una carta en la que advertían que “si no pagaba, me iban a meter en la lista de morosos”.
En julio, emitió una denuncia judicial, la entregó a su banco y consiguió detener la financiación y recuperar todo el dinero.
"Quiero que les corten las alas"
Todavía queda sin resolver el juicio contra la empresa, pero Eusebio se muestra muy impotente ante la estafa. En especial, porque desde que se percató del engaño, no deja de escribir reseñas con los pasos que siguió para paralizar la financiación, pero “las eliminan cada poco tiempo”.
Entretanto, la CAV ya ha alertado de que ha habido cerca de 60 denuncias por este tipo de estafas y la Guardia Civil ha informado de lo mismo en varias localidades de Navarra. “Me da mucha rabia ver que sigue pasando y que hay mucha gente que se queja. De hecho, no entiendo la necesidad, porque parece que es una empresa que sí hacía reformas. Ahora, solo quiero que les corten las alas”, concluye.