Luz verde a la nueva Ley de Voluntariado en Navarra, que impulsará la solidaridad en el ámbito empresarial y en el entorno digital

Navarra enfila la recta final para contar en 2026 con una nueva Ley Foral de Voluntariado, concebida para "relanzar el histórico compromiso de su población con el trabajo desinteresado en beneficio de la comunidad", ha señalado el Gobierno foral, que este martes ha aprobado el proyecto legislativo para regular el voluntariado, que próximamente será sometido a debate del Parlamento de Navarra para su aprobación final.

Según ha anunciado en rueda de prensa el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, tras más de 27 años de recorrido de la ley vigente, el Ejecutivo plantea un nuevo marco normativo para adecuar las líneas estratégicas del voluntariado a las necesidades y desafíos actuales, caracterizados por la diversidad de entidades de voluntariado y los nuevos motivos de participación ciudadana.

La nueva Ley Foral prevé la posibilidad de voluntariados estables, voluntariados puntuales o microvoluntariados, así como la opción de realizar la acción voluntaria de forma presencial, digital o virtual. Entre las principales novedades, destaca la regulación del voluntariado corporativo, desarrollado por las personas trabajadoras en el marco de su empresa. El texto lo contempla como una expresión de responsabilidad social, que refuerza la cohesión interna de las organizaciones y multiplica su impacto positivo en la sociedad.

También es novedosa la apuesta por la formación y el reconocimiento de las personas voluntarias. Con este fin, se establece un sistema oficial de acreditación de competencias adquiridas mediante la experiencia voluntaria y se creará la Escuela de Acción Voluntaria, que coordinará y unificará la oferta formativa del sector. Se promoverá la capacitación específica de las personas voluntarias, adaptada al ámbito de intervención comunitaria.

Destaca el papel activo de los colectivos tradicionalmente beneficiarios del voluntariado (personas con discapacidad, infancia y adolescencia, personas mayores, etc.), al reconocer que también pueden realizar su aportación a la acción voluntaria.

“Resulta necesario visibilizar a todos los agentes del voluntariado y trabajar en red”, plantea el proyecto de Ley Foral aprobado hoy. La norma pretende impulsar alianzas entre entidades, personas voluntarias, administraciones públicas y empresas, para fortalecer el voluntariado en Navarra.

El espíritu del ‘auzolan’ se actualiza para dar cabida a las nuevas formas de colaboración altruista prestadas por las más de 4.200 personas registradas en la plataforma Navarra + Voluntaria, que colaboran actualmente con las 204 entidades de voluntariado registradas. Estas personas participan en actividades como apoyo escolar, ocio juvenil, acompañamiento a personas mayores o con discapacidad, formación a colectivos en riesgo de exclusión, actividades deportivas, mentoría, asistencia sanitaria, ayuda humanitaria o consumo responsable y comercio justo.

El voluntariado como motor de cambio social, igualdad y cohesión territorial

La nueva Ley Foral de Voluntariado persigue situar a Navarra a la vanguardia del compromiso social, consolidándola como un territorio referente en humanismo cívico y solidaridad. Casi la mitad de la población navarra (44,4%) afirma haber participado en iniciativas de voluntariado, situando a Navarra a la cabeza del voluntariado a nivel nacional, según el II Estudio del Voluntariado en Navarra.

La acción voluntaria se concibe como vehículo de participación ciudadana activa, motor de cambio social, generador de calidad de vida, bienestar colectivo, cohesión comunitaria y desarrollo humano integral.

La nueva Ley Foral aplica la perspectiva de género, favoreciendo la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, con especial atención al empoderamiento femenino y la participación social. Asimismo, subraya el papel del voluntariado en el mantenimiento de los pueblos de Navarra, destacando que la acción comunitaria local es clave para generar sentimiento de pertenencia y cohesión rural.

La norma ha sido elaborada mediante un amplio proceso participativo, para que personas y entidades vinculadas al voluntariado la sientan como propia y se convierta en una herramienta útil y representativa.

La Ley Foral se desarrolla en 43 artículos, dos disposiciones adicionales, dos transitorias, una derogatoria y dos finales, regulando el concepto, derechos y deberes de las personas voluntarias, las entidades de voluntariado y las personas beneficiarias.

Voluntariado inclusivo y participación desde los 12 años

La nueva Ley Foral refuerza el carácter inclusivo del voluntariado, reconociendo el derecho universal a participar, con medidas de accesibilidad, acompañamiento y apoyo para garantizar la participación activa de personas con discapacidad.

Se impulsará el voluntariado en el sistema educativo, universitario y no universitario, al considerarse clave para fomentar una sociedad comprometida desde edades tempranas.

Se potencia el voluntariado de menores, de forma libre entre los 16 y 18 años, y con autorización expresa entre los 12 y 16 años, siempre que no perjudique su desarrollo, formación y escolarización.

Finalmente, se consolida la Red Navarra del Voluntariado y se otorga rango jurídico a la plataforma ‘Navarra más voluntaria – Nafarroa, Orotan Lagun’, impulsada por el Gobierno de Navarra y gestionada por NASERTIC, como espacio digital de encuentro, cooperación y participación solidaria.