Una jueza ha enviado a prisión a cinco amigos que se habían organizado para seducir a chicas en aplicaciones de citas y violarlas en grupo, tras emborracharlas, en un piso de Castelldefels (Barcelona), agresiones de las que después se jactaron por whatsapp: "a la chavala esa la hemos destrozado".

Según fuentes judiciales, por el momento a los acusados se les atribuye la violación de tres chicas la primavera de 2021 en el piso de Castelldefels donde vivía uno de ellos, pero del análisis de sus móviles se desprende que puede haber otras víctimas que por el momento no han sido identificadas.

La investigación, en la que han resultado clave los mensajes que intercambiaban los detenidos, ha revelado que estos actuaban de forma organizada para perpetrar las violaciones: uno de ellos captaba a la víctima a través de aplicaciones de citas y la llevaba a una fiesta con amigos en su piso, donde el grupo consumía alcohol, cenaba o jugaba a la Playstation.

Cuando la víctima estaban borracha e "indefensa", mantiene la magistrada, uno la llevaba a una habitación, donde el resto irrumpía para violarla, en ocasiones por turnos, sin que la chica opusiera resistencia por el ambiente de intimidación y el temor que la situación le producía.

"UNA VIOLACIÓN SERÍA IR POR LA CALLE Y ATAR A UNA TÍA"

La jueza considera en su auto que los acusados habían "normalizado" sus prácticas, "menospreciando a las mujeres", hasta el punto de que las comentaban, a veces de forma jocosa, en mensajes y audios en el chat de Whatsapp que compartían, lo que se ha convertido en una de las principales pruebas en contra de los presuntos violadores.

"Te pueden buscar la ruina por un polvo que no vale la pena. ¿Pero no dice nada de violación ni nada no? Esa palabra da miedo, sabes cómo están las cosas. Una violación sería ir por la calle pillar a una tía atarla y eso. Igual ella dijo que no quería hacer de todo y lo hicimos, es diferente", comentó uno de los acusados en el chat el 25 de noviembre de 2021.

No es este el único mensaje en el que expresaban sus temores por las consecuencia de sus actos: "como alguna la líe y se ponga nervioso y no diga la verdad nos vamos todos a la cárcel", afirmó otro de los acusados unos días después.

Otros mensajes de texto o audios revelan el tono festivo con que los acusados se referían a las víctimas: "desde cuando una tía es solo para uno", "aquí yo consigo tías y si no invito qué", "la chica va muy borracha, se aproxima trío" o "recuerdo que al día siguiente dijo el D. (risas) a la chavala esa la hemos destrozado, le hemos dado en el DNI".

ACTOS DE DEPREDACIÓN SEXUAL

Por todo ello, la jueza acordó ayer el ingreso en prisión sin fianza de los cinco detenidos, a los que por el momento se acusa de cinco delitos de agresión sexual y otros tres de abuso o agresión sexual a tres chicas, ante la convicción de que actuaron como un "grupo organizado" para someter a jóvenes a "actos de depredación sexual".

En su auto, destaca la credibilidad que le merece la declaración de las dos víctimas a las que ha interrogado, mientras que los cinco acusados se acogieron a su derecho a responder exclusivamente a sus abogados.

Según detalla el auto, en la primavera de 2021 el acusado que se dedicaba a captar a las jóvenes contactó con una de ellas a través de una aplicación de cita y la invitó a una fiesta en su casa con unos amigos, los otros cuatro investigados.

Cuando la joven estaba tan ebria que apenas podía mantenerse en pie, la metieron en una habitación donde la penetraron vaginal, anal y oralmente por turnos y, lejos de cesar en su agresión cuando la chica les pidió que pararan, la jalearon diciéndole "si tú puedes, eres una campeona", según el auto.

En otra de las agresiones, ocurrida en mayo de 2021, la víctima fue engatusada a través de las redes sociales para que acudiera a una fiesta en el piso de Castelldefels, donde la joven se fue a una habitación con uno de los procesados para mantener relaciones íntimas consentidas.

Cuando se encontraba con éste, irrumpieron en la misma el resto de procesados, uno de los cuales la forzó a practicarle una felación, sin que ninguno de los otros hiciera nada por evitarlo, a lo que la chica accedió porque no conocía a nadie en la fiesta y pensó que de esa forma podría "marcharse de allí", añade la jueza.