El hacker navarro, apodado Lacoste, menor de 30 años, que está acusado de protagonizar uno de los mayores ciberataques en Francia y estafar más de 2,2 millones a 26 empresas galas por los rescates, pérdida de ingresos y actualizaciones de los sistemas de seguridad, ha sido puesto recientemente en libertad tras comparecer ante la justicia francesa. La jueza de garantías de París (en Francia hay una doble instancia en instrucción y se puede acudir a un segundo juez independiente en caso de que se dicte una orden de prisión inicial, como ocurrió en este caso) le dejó en libertad tras el pago de una fianza de 15.000 euros, con la obligación de comparecer ante el tribunal cuantas veces como sea llamado. Se valora igualmente que tenga trabajo y domicilio estable y conocido.
Finalmente, ante esta magistrada ha triunfado la tesis del equipo jurídico de la defensa que lideran el abogado español Juango Ospina y el francés Olivier Arnod, que alegan que solo se han podido constatar cinco de los más de 200 ataques que se le imputaban y que los daños acreditados no ascienden a más de 5.000 euros.
Según los letrados, que cuestionan la investigación policial, hay un error de identidad en las IPS de los servidores y por tanto no hay relación entre los verdaderos autores del ciberataque y el hacker navarro. La jueza de garantías tomó en consideración que, sobre la gravedad de los hechos, “no había más que conjeturas”, según los defensas. Igualmente, acerca del riesgo de fuga, “era un tanto inverosímil ya que la comparecencia del investigado había sido voluntaria (la Audiencia Nacional suspendió la extradición), y se podría haber fugado cuando en junio fue detenido”. Y sobre la posible reiteración delictiva que le atribuye la Fiscalía, el investigado carece de antecedentes y no se le atribuyen más ataques desde noviembre del 2021.
La Fiscalía había solicitado la prisión incondicional y consideró que el hacker español no era una pieza suelta sino que era el líder de la organización criminal. Le posicionaba en la cabeza de una organización dedicada al crimen informático con la que habían ganado hasta 200 mil euros en una sola noche con uno de los ataques. El juez instructor acordó la prisión y la custodia policial del investigado. Pero finalmente la jueza de garantías ha tenido en cuenta los argumentos antes mencionado y acordó ponerle en libertad a la espera de juicio.
La Policía gala le acusa de delitos de organización criminal, delito informático, blanqueo de capitales y extorsión por un importante ataque informático perpetrado en la noche del 14 al 15 de julio de 2021. Se acusa al joven navarro de formar parte de la organización criminal que encripta dichos sistemas y que pide un rescate en criptomonedas para poder liberarlo de dicho código. En el registro de su domicilio se le incautaron varios ordenadores y teléfonos móviles de última generación. El joven fue detenido en su localidad natal el 4 de julio por la Policía Nacional de Tudela. Desde Ospina Abogados, su despacho penalista, confían en su inocencia, pero renuncian a hacer valoraciones.
