La Policía Municipal de Pamplona se encuentra investigando varios avisos y denuncias recibidas esta mañana en las que se pone sobre aviso de intentos de robos sufridos por varias personas mayores a los que habían manchado previamente con algún tipo de pintura y posteriormente, con la excusa de limpiarles la ropa, los ladrones tratan de acceder a sus pertenencias y al dinero que porten. Se investiga a un hombre que tendría un aspecto alto y delgado y que lleva una gorra para cubrirse la cabeza y a una mujer que porta mascarilla en la cara.

Abordaje dentro del ambulatorio de doctor San Martín

En una de las denuncias recibidas esta mañana un vecino del barrio de la Txantrea de 73 años ha alertado de la situación en la que se ha visto envuelto. El hombre ha acudido en torno a las 11.00 horas al cajero automático de una entidad bancaria que se encuentra en la plaza de Merindades. Ha entrado en la misma y ha sacado dinero, que lo ha introducido en un sobre. De ahí se ha dirigido al cercano ambulatorio de doctor San Martín, donde ha subido al segundo piso del edificio. Y ahí ha empezado a sentir una presencia extraña.

Manchas blancas de pintura en la camisa que portaba el denunciante.

"Me quería limpiar la ropa a toda costa para robarme"

El hombre, que se dirigía a hacer una visita a un familiar, ha tomado el ascensor para subir a la planta. En ese momento, un hombre que caminaba detrás de él se ha introducido también en el elevador y no ha tenido buen presentimiento. "Llevaba una visera y notaba que tenía todo el rato la cabeza gacha como si me estuviera mirando la riñonera o el sobre con el dinero. Hemos salido juntos y ya le he perdido de vista. Pero resulta que cuando he salido de la consulta, que apenas he estado unos minutos, el hombre estaba ahí afuera, como esperándome. Y he pensado que no iba a coger el ascensor y me he ido por las escaleras. Y de repente, noto que una mujer por detrás empieza a manosearme por la espalda, que me empieza a meter la mano por la tripa, como si fuera a alcanzar la riñonera, que la llevo siempre al cruzado. Y me empieza a gritar, señor, que le estoy limpiando, que tiene toda la camisa manchada de pintura... Y ahí me he mosqueado, porque yo no he pasado por ninguna obra ni por ningún sitio por el que pudiera mancharme de esa forma. Y he visto que tenía manchas en la camisa y el pantalón, en la espalda, pero he pensado que había sido ella con un spray. Enseguida le he dicho que qué hacía y que me dejara en paz. Mientras tanto, el hombre seguía ahí al lado. Por suerte no me han quitado el dinero", relataba esta tarde la víctima

El hombre salió rápido del centro médico y sintió que no echaba nada en falta. Llevaba la cartera, el móvil y la riñonera. Se encaminó entonces hacia el lugar donde había aparcado, bastante lejos de la zona en la que se encontraba. Tenía que ir hasta la plaza Blanca de Navarra para coger su vehículo. Y cuál fue su sorpresa que, al llegar al turismo que tenía estacionado, "me he vuelto a encontrar con la misma pareja. Era como que me hubieran seguido y estaban esperando. Así que cuando he ido a montarme en el coche, la mujer me ha vuelto a decir que iba a manchar el asiento, que tenía la ropa manchada y que ella me limpiaba. Lo quería hacer a toda costa y la he mandado a la mierda. Incluso una vez que estaba dentro del coche y he arrancado, me ha seguido unos metros andando".

Este pamplonés se ha dirigido finalmente a su domicilio a cambiarse la ropa para acudir luego a la Policía y dar cuenta de lo sucedido. Cuando iba a emprender el camino, se ha cruzado con una patrulla de la Policía Municipal de Pamplona a los que ha interceptado para formular la denuncia. Se da la circunstancia de que cuando los agentes le estaban recogiendo su testimonio y al contactar con la centralita del cuerpo policial, se les ha informado de que poco antes se había recibido una denuncia muy similar de otro caso en la capital navarra esta misma mañana.