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Dieciocho denuncias en un control contra las carreras ilegales en el polígono Areta de Huarte

La mayoría de las infracciones sancionadas por la Policía Foral consistieron en conducciones ilegales

Dieciocho denuncias en un control contra las carreras ilegales en el polígono Areta de HuarteD.N.

Un dispositivo de la Policía Foral contra las carreras ilegales en el polígono Areta de Huarte, uno de los puntos en los que se desarrollan con más frecuencia este tipo de actividades ilícitas, se saldó el pasado viernes 27 de septiembre con dieciocho denuncias, la mayoría de ellas por conducciones temerarias.

En concreto, el dispositivo estuvo integrado por patrullas de Seguridad Vial, agentes de la Brigada de Intervención, de Seguridad Ciudadana y de la Brigada de Apoyo Tecnológico. Asimismo tuvo conocimiento de la actuación policial la Policía Local de Huarte.

La intervención de la Policía Foral se inició después de que un dron comprobase que había más de un centenar de coches en la zona y que se habían registrado conducciones temerarias. En total hubo diez denuncias por conducciones temerarias, cinco relacionadas con la ITV, dos por carecer de seguro obligatorio y una por deficiencias graves.

Lugar conflictivo

El polígono de Areta de Huarte es uno de los lugares que más problemática genera relacionada con las carreras ilegales y han sido frecuentes las actuaciones de la Policía Foral para intentar que no se prodiguen.

Un conductor, para quien la Fiscalía y la acusación particular piden 4 años y 9 meses de cárcel, será enjuiciado próximamente en Pamplona por el atropello de cuatro espectadores el 11 de noviembre de 2022, cuando el acusado estaba participando con su vehículo BMW en la celebración de carreras ilegales y exhibiciones en el polígono de Areta, con presencia de público en las aceras, según consta en el escrito de calificación provisional del Ministerio Público.

El acusado, mecánico de profesión, había realizado reformas y cambios de importancia en elementos esenciales de seguridad del vehículo, tales como un motor con una mayor cilindrada (6 cilindros), sustitución de la suspensión original, eliminación de los sistemas anticontaminantes (catalizador), sustitución del filtro de aire por otro de alto flujo, sustitución de las luces de largo alcance por lámparas de descarga de gases (xenon), manipulación del diferencial, rebaja de la altura de la suspensión, neumáticos de diferente medida entre ejes, desgastados y no dañados, que no eran aptos para circular, y el freno de estacionamiento no funcionaba correctamente. 

Atropello en una curva

Pese a ello, el mismo circulaba sobre las 23.22 horas, a una velocidad de 98 km/h por la calle Irumuga con sentido calle Sarriguren, de Huarte, la cual está limitada a 40 km/h. Debido a la gran velocidad por la que circulaba con el citado vehículo con las modificaciones realizadas en el mismo y a que el acusado había ingerido sustancias alcohólicas en cantidad suficiente como para quedar incapacitado física y psíquicamente para conducir, con grave riesgo para la circulación, y pese a representarse el acusado un evidente riesgo para el numeroso grupo de personas que asisten de espectadores a este tipo de eventos, a los que el acusado ya había acudido a presenciar en otras ocasiones, cuando llegó con su vehículo a pocos metros de una curva cerrada, "frenó bruscamente, accionando el freno de mano y tomó la curva, derrapando y perdiendo el control del vehículo", momento en que invadió la acera en donde se encontraban los espectadores mirando la evolución de los vehículos, así como varios vehículos aparcados, a la altura del número19 de la calle Sarriguren.

En ese momento, “debido al absoluto desprecio hacia las más elementales normas de circulación que tuvo el acusado”, dos varones y dos mujeres fueron atropellados con su vehículo. Otros espectadores llamaron al teléfono 112, mientras socorrían a los heridos e impidieron que el acusado se marchara del lugar cogiendo las llaves del vehículo.

Por su parte, el acusado fue requerido por agentes de la Policía Foral, quienes le sometieron a la prueba de alcoholemia por aire espirado, en la cual arrojó sendos resultados de 0,74 y 0,84 miligramos de alcohol por litro de aire espirado a las 23.45 horas y 23.57 horas respectivamente. Además, en el encausado, que reconoció a los Agentes que había bebido muchos “cubatas” a lo largo de la tarde, siendo patente su incapacidad para conducir correctamente, ya que hablaba con mucha lentitud y hacía muchas pausas.