El Tribunal Supremo ha confirmado las condenas de 8 años y 6 meses de cárcel impuestas a dos jóvenes, Óscar H.R., de 22 años y nacionalidad brasileña, y a Pablo A.O., de 19, ambos vecinos de Pamplona, por haber agredido a otro joven en la Nochevieja de 2022 en la zona del Caballo Blanco de la capital navarra hasta el punto de que la víctima de la paliza, de 28 años, sufrió el estallido de un globo ocular y fracturas en los huesos de la cara.

El alto tribunal ha inadmitido los recursos de los dos condenados contra la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), que había confirmado la de la Audiencia Provincial de Navarra, por lo que los dos jóvenes deberán ingresar en prisión para el cumplimiento de la pena.

El Supremo ratifica la condena por un delito de lesiones por pérdida de órgano principal, con la concurrencia de la agravante de alevosía y la atenuante de consumo de alcohol y drogas. Además, confirma la imposición de una orden de alejamiento de 300 metros y la prohibición de establecer cualquier comunicación con la víctima por el plazo de 15 años.

El tribunal ha dictaminado que "no ha lugar a la admisión" de los recursos de los dos jóvenes condenados, que deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria al herido de 293.913 euros.

Discusión por la música

Los hechos declarados probados tuvieron lugar en la celebración de la Nochevieja del año 2022, cuando uno de los acusados, Óscar H. "se acercó a un grupo de jóvenes entre los que encontraba la víctima, los cuales estaban escuchando música a través de un altavoz, y con la excusa de escuchar música comenzó a molestar y provocar a los mismos. Los jóvenes se opusieron y se marcharon del lugar. Entonces, dicho acusado volvió con su amigo, el otro procesado, con la intención de seguir molestando al mismo grupo y provocando a dichos jóvenes, que al sentirse incómodos se marcharon del lugar".

El grupo de amigos, entre los que se encontraba la víctima, se marcharon andando por la calle Redín hacia la calle Carmen. Al adentrarse en la misma aparecieron los encausados, acompañados de un gran número personas que no han sido identificadas, y "les acometieron de forma sorpresiva y por la espalda". De ahí que se haya apreciado la agravante de alevosía.

La resolución relata que una persona que no ha sido identificada le puso la zancadilla a la víctima, "lo que hizo que el mismo cayese al suelo y una vez allí, los acusados actuaron de común acuerdo y sin que el herido pudiera defenderse empezaron a propinarle múltiples patadas y puñetazos en la cabeza y en la cara. El joven "no pudo hacer nada por protegerse salvo taparse la cabeza, llegando en un momento determinado a no moverse, pese a lo cual siguieron los indicados acusados golpeándole en la cabeza".

Como consecuencia de la violenta agresión, la víctima, de 28 años, sufrió lesiones consistentes como el estallido ocular del ojo derecho, con fractura de la órbita que rodea el globo ocular, además de daños en una pieza dental. Necesitó el implante de una prótesis ocular después de sufrir 231 días de perjuicio por pérdida temporal de calidad de vida. El joven, que trabajaba como montador de muebles, estuvo un largo tiempo de baja y tuvo que cambiar de trabajo.